Príncipe Heredero y Rey Fantasma【Español】

Capitulo 21

Más cerca de los dos, Feng Xin miró a Xie Lian con una sorpresa no disimulada, su mente aún procesaba lo que acababa de escuchar. Mu Qing, a su lado, tenía ojos brillantes y su sorpresa ocultaba una capa de emoción.

Shi QingXuan habló antes de que nadie más pudiera tomar la palabra «QianQiu, ¿entendiste algo mal? Si Su Alteza fuera el Guoshi FangXin, ¿cómo no lo reconocerías hasta ahora?».

Aparte del hecho de que se sabía que FangXin era el Guoshi de Yong-An, también era un hecho que Lang QianQiu había sido su discípulo. Claro, no veía a Xie Lian a menudo, pero ¿hasta el punto de no reconocer a su propio maestro?

«Las leyendas dicen que el Guoshi FangXin era orgulloso, misterioso y frío. Siempre había usado una máscara de oro blanco y nunca había mostrado su verdadero rostro a nadie. Su Alteza Tai Hua probablemente nunca vio su aspecto real».

Pei Ming miró a Xie Lian, el agarre mortal que Lang QianQiu tenía en su muñeca y la mezcla de expresión en sus rostros. No quería que pareciera que Su Alteza Xian Le era el Guoshi, pero a juzgar por la mirada que recibió de Shi QingXuan, seguramente lo pensó.

Lo que sea. De todos modos, no habló en contra de Xie Lian.

Una pelea amenazaba con comenzar una vez más, por lo que Jun Wu decidió que era hora de que él interfiriera. Se puso de pie, una silueta blanca como la nieve se elevaba en el salón, y todos se calmaron de inmediato. Todos los funcionarios parlanchines se pararon en su lugar, silenciaron sus chismes e hicieron una reverencia.

Jun Wu aceptó el respeto, luego levantó la mano ligeramente y todos se enderezaron una vez más.

Con las manos a la espalda, volvió a sentarse en el trono: «Por favor, dime. ¿Por qué Tai Hua está convencido de la culpabilidad de Xian Le?»

Lang QianQiu miró a Xie Lian. Al ver que seguía obstinadamente en silencio, soltó la mano y se volvió hacia el Emperador con una reverencia: «Mi Señor, hace muchos cientos de años este hombre cambió su nombre a FangXin, asesinó a mi clan y trajo la ruina a mi reino» explicó, la voz temblando solo un poco. «Pido duelo, y ruego que el señor sea nuestro juez».

Dentro del Gran Salón Marcial todavía había muchos que nunca habían oído hablar del nombre FangXin, a pesar del alboroto causado por el Príncipe Heredero acusando a Xie Lian de ser el mismo Guoshi. Por suerte para ellos, Ling Wen estuvo presente para responder a las consultas de todos, aunque dudó un poco al hacerlo «El Guoshi FangXin fue el salvador y maestro del príncipe heredero de Yong-An, Lang QianQiu. Fue nombrado uno de los Dos Maestros Malvados por el infame baño de sangre que lavó el Banquete Dorado de la monarquía Yong-An» dijo, contando una historia que muchos ya conocían pero pocos aún necesitaban.

«En la noche del decimoséptimo cumpleaños del Príncipe Heredero, el palacio lanzó un Banquete Dorado en celebración. Ese Guoshi FangXin...»

Ling Wen vaciló nuevamente, mirando a Xie Lian por el rabillo del ojo. Todavía tenía la cabeza gacha. Por unos momentos fugaces, la mariposa de su casco pareció moverse. Lo miró fijamente, pero ya no pasó nada.

Aclarándose la garganta, el dios civil continuó: «En la fiesta, el Guoshi, con una espada en la mano, masacro a todos los miembros de la familia real presentes. Las copas de oro se derrumbaron y la sangre se derramó como vino. Sólo el Príncipe Heredero escapó por su llegada tardía a la fiesta, o él también habría sido aniquilado».

El baño de sangre había sido un gran golpe para los cimientos de Yong-An, y si no hubiera sido por el arduo trabajo y el buen corazón de Lang QianQiu, seguramente habría estallado un motín. El caos se resolvió con gran dificultad, y poco después el Guoshi fue capturado, luego de que se liberara una recompensa para perseguirlo.