26-🦢 Headcanon.🦢

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¡Si [t/n] estuviera en el mundo de pokémon!. Sus Pokémon serían...

Riolu.

[t/n] vivía en la región de Hoenn, ella quería conocer todos los Pokémon y viajar por muchas partes pero no quería tener su primer Pokémon por el profesor Abedul, ella quería conseguirlo por su propia cuenta

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[t/n] vivía en la región de Hoenn, ella quería conocer todos los Pokémon y viajar por muchas partes pero no quería tener su primer Pokémon por el profesor Abedul, ella quería conseguirlo por su propia cuenta.

Un día fue al bosque que quedaba atrás de su casa en busca de un Pokemon, su madre al ver esto le ofreció su Meowstic para que la ayudará pero ella se negó, su madre al verla ya lejos le pidió a su Mightyena que la cuidara de lejos.

La chica después de unas horas y de intentos fallidos de capturar algún Pokémon noto que ya estaba oscureciendo, dispuesta a retirarse escucho unos ruidos extraños y se dirigió hasta ahí, al asomarse por unos arbustos pudo ver cómo unos hombre intentaban capturar a un Riolu que ya se veía muy herido y cansado, sin poder creer lo que veía corrió al pequeño y lo sujeto en sus brazos.

—¡No pueden hacer eso!— les grito a los hombres.

—¡Quítate niña! ¡Ese Riolu será mío! ¡Rattata, ataque rápido!— uno de los hombros le ordenó a su Rattata.

La chica al ver eso se dio la vuelta dispuesta a recibir el ataque.

Pero el Rattata fue detenido por un rugido feroz del Mightyena de su madre.

—¡Mightyena!— dijo con una sonrisa la chica.—¡Mightyena rugido feroz!

Y con eso los hombres fueron mandados muy lejos.

—¡Já! Gracias Mightyena...— le agradeció al Pokémon.

—Mightyena.— soltó el Pokémon.

[t/n] recordó que tenía al Riolu en sus brazos y empezó a correr a su casa.

Al llegar fue rápidamente a pedirle ayuda a su madre.

Esta la ayudo sin pensarlo, después de unas horas el pequeño Riolu despertó y al ver a la chica se asustó un poco.

—No tengas miedo, no te haré daño...— le dijo con una cálida sonrisa y le extendió un plato con comida Pokémon.— Debes de recuperar fuerzas...

Los días pasaron y [t/n] se encargó de ese Riolu, el día que estuvo totalmente bien ella lo dejo en el patio.

—Ya eres libre Riolu...— dijo la chica con una sonrisa triste y como no si se había encariñado con aquel pokémon.

Una Alfa para dos Omegas. _∆Bakugo × Lectora × Kirishima∆_Donde viven las historias. Descúbrelo ahora