Una Alfa para dos Omegas. _∆Bakugo × Lectora × Kirishima∆_

Capitulo ²².

(muy corto)

Narra omnipresente:

Una joven alfa se encontraba durmiendo plácidamente mientras era observada por dos personas.

—es tan linda katsuki.— le dijo un pelirrojo en susurros al explosivo que estaba a su lado.

—lo se Eijirou..— susurro el rubio cenizo tocando con delicadeza un mechón de cabello de la chica.

Los chicos se asustaron al ver que ella hacia una cara de molestia mientras dormía.

Ellos se alejaron rápidamente.

Pero el susto duró poco, porque vieron que ella se quitaba la camisa y empujaba la sábana con su pie, después se encontraba mejor.

—Solo tenía calor...— el teñido se acerco a ella otra vez.

—tiene sentido está haciendo un poco de calor...—

El pelirrojo no pudo evitar ver el cuerpo de la chica.

—¡Ahh- — el pelirrojo tapó su boca rápidamente.

—¡¿Que pasa?!— el explosivo se preocupó por esa reacción.

El pelirrojo señaló una parte del cuerpo de la Alfa, el rubio llevó su vista a donde señalaba el teñido.

—esta levantado...—

Los omegas estaban sonrojados y con los ojos como platos.

—¿Que hacemos?— le pregunto el pelirrojo sin apartar la mirada.

—Es un poco tarde, será mejor levantarla.— dijo el rubio cenizo levantándose de donde estaba sentado.

—yo la despierto.— el pelirrojo coloco su mano en la cabeza de la chica.— [t/n] despierta, ya es de día.— le acarició la cabeza.

—nooo Shoto, no fui yo la que le tocó en trasero a hitoshi fue Hanta...— después de eso se dio la vuelta dándoles las espaldas.

—¿Eh?— el teñido quería reír por eso.— [t/n] no soy Todoroki, soy Eijirou.

El rubio cenizo se acerco otra vez y le dio una palmada al trasero de la chica.

—Ya levántate.— le dijo.

— no toques mi trasero hanta... No es tuyo...— se removió en la cama.

El rubio cenizo frunció el ceño pero decidió calmarse y decirle a algo en el oído al peli-rojo.

—¿Seguro?—

—solo hazlo.—

Ellos empezaron a soltar un poco de feromonas y de la nada la chica se sentó en la cama oliendo el aire.

—ya es tarde.— el rubio cenizo le dio un zape en la nuca.—vamos eijirou.— el pelirrojo agarró la mano del chico y salieron de la habitación.

La chica recién levantada se quedó procesando la información.

—la habitación huele bien...— siguió oliendo el aire asta que el olor se disipará.

[…]

Narra [t/n]:

Después de que me hallan despertado me di un baño.

Cuando ya me había vestido fui a buscar a los chicos por la cabaña.

—no están...— decidí salir de la cabaña y ellos estaban con los demás al frente de la cabaña de Hanta.

Volé un poco asta está.