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El rubio estaba más que aliviado al no tener que encontrarse con ese espectro, es algo que le hacía poder respirar con paz

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El rubio estaba más que aliviado al no tener que encontrarse con ese espectro, es algo que le hacía poder respirar con paz. No quisiera tener que pasarla mal con él, no ahora que se encuentra así de asustado con lo que ocurrió antes.

Sacó su celular y reviso la hora, más al hacerlo captó mensajes que la oji rubí había dejado y el por estar distraído no lo había notado.

“Hoy no llegaré a limpiar los baños, ¡Hanako-kun me dio el día libre! Así que, no te preocupes si no estoy cuando llegues , nos vemos”

Las palabras ahí puestas las leyó el chico, más su mano había empezado a temblar un poco por el simple hecho de saber que esto... Esto no estaba bien.

«Debo irme»

Ese fue rápidamente su pensamiento, esto no le estaba agradando para nada y no pensaba descubrir que sucedería luego si se tardaba más.

Se dio la vuelta y empezó a dirigirse a la salida más la puerta se cerró de golpe frente a su cara.

Sus ojos se abrieron en grande, más no era por la sorpresa, sino por el pánico que esto le estaba comenzando a proporcionar en su ser.

Se acerco y empezó a intentar abrir la puerta con desespero. No quiere estar aquí más tiempo, no deseaba que él vuelva y...

—¿Hay alguien ahí? ¡Ayuda! —

Gritaba esperando ser escuchado pero eso no era posible al estar en un lado solitario y eso le hacía saber que sería menos la posibilidad que alguien llegue a escuchar su patética voz.

Mientras tanto una niebla blanca se daba, pero pronto se dispersaba para mostrar a alguien de uniforme antiguo que estaba sonriente, más al escuchar esos gritos de súplica.

Su tétrica apariencia ya estaba puesta y bien sabe que está es su oportunidad de escuchar a Kou gemir tan alto que todos lo iban a escuchar.

Quién venga a molestarle va a sufrir las consecuencias, piensa extinguirlos.

Se fue acercando y al estar flotando pudo pasar sus manos por detrás de el otro, dándose el lujo de tocar su torso y pecho aún cubierto, pero no pensaba dejar por mucho tiempo así.

Dio un beso húmedo en el cuello cálido y amplio más su sonrisa por los temblores.

— Hola niño~ ¿Me buscabas? —

— Vete... Vete... —

— Eso no es posible, no cuando... Pronto estaremos solos y podré hacerte lo que no pude antes por tus estúpidos gritos llamando a esa estúpida que no sabe hacer algo más que no sea llorar mi nombre. Hmm... Ahora que lo pienso, son parecidos en eso —

No escucho respuesta a lo que fácilmente giro a el Minamoto y sin más lo estampó a la puesta rojiza. Una risa suave y burlona salió de sus labios por la forma en la que el vivo se encontraba.

ғᴇᴀʀ [ʜᴀɴᴀᴋᴏᴜ] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora