ғᴇᴀʀ [ʜᴀɴᴀᴋᴏᴜ]

O5

Sus ojos se iban abriendo estando bastante confundido. Estaba claro que estaba cansado y adolorido por haber sido tomado sin consentimiento y con ello ser tratado de forma brusca

Se sentó y se quejo volviendo a acostarse debido a ese maldito dolor de caderas que tenía.

No entendía dónde estaba, ya que en el límite de Hanako no se encontraba y eso le hacía estar más nervioso

— Veo que ya has despertado —

Su vista se dirigió a donde provenía aquella voz captando así a una joven de cabello verdoso y corto que se acercaba mientras traía una taza en sus manos.

No sabía quién era realmente, juraría no haberle visto antes.

No dijo nada puesto a que estaba desconfiado de lo que estaba pasando. Esto era repentino y no lo entendía muy bien.

— Debes de estar confundido, así que me presentaré. Mi nombre es Sakura Nanamine y te he ayudado a curar tus heridas —

—... M-Minam-mo...—

— No debes preocuparte por ello, se que eres el hermano del presidente Minamoto así que no necesitas presentarte —

La de ojos esmeralda había notado que no podía hablar del todo bien el menor y ya lo había tomado como posibilidad después de todo lo que había hecho el séptimo con él.

El silencio estuvo presente pero ella no se sintió incomoda, de hecho acabo de acercarse y así mostrarle la taza a el otro.

— Bebelo, relajara tu garganta —

Algo dudoso este lo tomó y eso fue un alivio ya que de no tratarse iba a seguir mal.

Tsukasa no estaba por el momento ya que había salido por unas cosas recientemente, así que bueno, no podía hacer nada para impedirlo así que se quedó cuidando del rubio.

Natsuhiko no estaba aquí, nunca se quedaba los fines de semana por algunos asuntos pero no le molesta, podría estar en paz un tiempo.

Este se acabó el líquido así que dejo la taza a un lado.

—¿Te duele demasiado el cuerpo? —

Espero paciente a que respondiera y pronto noto que ascendió con pequeñez. En serio que no comprende el porqué ese espectro había tomado la decisión de causarle este tipo de daño a el joven.

— Creo que pronto llamaré a tu familia para que te recoja —

Una negación se dio. Él tenía miedo, se notaba en su expresión.

La única opción que encontraba ahora a esto era el que se quede en algún límite aparte para poder reposar. Ya que sabe que aquel de sello blanco ha de estar buscando a el de pendiente y sinceramente no quiere que este sufra más.