ITMOTW| ❝Eᥒ ᥙᥒ bᥱso, sᥲbrᥲ́s todo ᥣo qᥙᥱ hᥱ ᥴᥲᥣᥣᥲdo.❞
A Timothée Chalamet Fanfiction. 🦢
En donde el amor puede surgir en medio de una guerra porque donde hay oscuridad hay que saber buscar la luz y para Ingrid, Timothée era esa luz.
(Timothée Cha...
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♡" recuerdos;;  ೃ
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Empezaron a prepararse para de nuevo partir, está vez hacía Jerusalén. Ingrid visualizo a Timothée a unos pasos de ella, la cadena que anteriormente pertenecía a su padre colgaba en su cuello, sus rizos caían ligeramente sobre su rostro mientras sus grandes manos tomaban el arma frente suyo, gracias a la luz que había pudo observar su mandíbula tan definida que lo hacía lucir aún más atractivo, el verde de sus ojos se notaban aún más dándoles un color más claro.
Por instantes la rubia se perdió completamente al admirarlo, sintió un cosquilleo en su estómago y sus mejillas arder ¿por qué me sentía así? ¿Por qué él hacía que me sienta así?, se pregunto.
Claramente ella sabía la respuesta sin embargo, se negaba a aceptarla, tenía miedo luego de lo qué había sucedido. Su corazón sabía sobre sus sentimientos pero su mente quiso cubrirlos a lo mejor para proteger al pobre de un desamor. Ya lo había vivido antes y pasar por lo mismo dos veces definitivamente no estaba en sus planes.
Aún así le fue inevitable no volver a aquellos recuerdos que juró olvidar.
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Una adolescente de 15 años miraba hacia su ventana pensativa. Últimamente sus pensamientos se basaban en dos lindos ojos verdosos cuyos dueños era nadie más que su mejor amigo, Timothée.
Aquella tarde y casi noche se preparó para verlo, estaba lista para decirle lo que sentía y aceptaría y respetaría la respuesta del castaño. Llevaba un pantalón de mezclilla junto a una blusa roja acompañado de su abrigo blanco, su maquillaje era ligero y su cabello estaba suelto.
Al salir de su casa los nervios no tardaron en hacerse presente y junto a ello la duda. Dudaba si decírselo o no, de todas formas la única persona que sabía sobre su pequeño enamoramiento era su abuelo, incluso su mejor amiga de aquel entonces, Annika, no lo sabía.
