Historias y One--Shot de Merlin

Una palabra traviesa

Cuando entró por primera vez en la casa, fue recibida por su hija de dos años, Jessi, corriendo a sus brazos y envolviendo sus bracitos alrededor del cuello de su madre. Nada parecía estar fuera de lo habitual, eso hasta que Merlín se unió a ellos, con una sonrisa vacilante adornando sus labios. Ella supo en el momento en que sus ojos se encontraron, él había hecho algo que ella desaprobaría.

"Hola amor." Merlín depositó un casto beso en sus labios.
Morgana entrecerró los ojos hacia él. Con Jessi todavía aferrada a ella, fue a la sala de estar y se sentó en el sofá. "¿Papá se portó bien?" Le preguntó a su hija pero envió una rápida mirada en dirección a Merlín. Estaba sentado junto a ella ahora.
La niña negó con la cabeza y se rió. Morgana miró a su esposo, "¡Sí! ¿Qué hizo?"
"teta." Fue la respuesta de la pequeña niña.
Hubo una larga pausa, durante la cual Morgana miró incrédula a Jessi, esperando no haber escuchado bien.
Pasando su mano por los mechones negros de su hija, Morgana sonrió con fuerza, "Dilo de nuevo, cariño".
"Teta."
No, ella lo hizo,
Su cabeza se giró hacia Merlín, con el ceño fruncido. "¿Qué dijo ella?"
Estaba sorprendida por lo que había salido de los labios de Jessi, pero una mirada a su esposo y la sorpresa se disolvieron en una fracción de segundo en ira. El hombre estaba haciendo todo lo posible por reprimir la risa, pero la alegría en sus ojos lo traicionó y alimentó aún más su ira.
No pasó mucho tiempo y antes de que ella se diera cuenta, él se estaba riendo, Jessi, siendo su hija pronto lo siguió, incluso si no tenía idea de por qué.
"¡Esto no es gracioso, Merlín!" exclamó Morgana, colocando a Jessi en el sofá entre ella y Merlín. "¡Ella ha dicho una mala palabra!"
Se inclinó y abrazó a su hija, poniéndola en su regazo. "Dilo otra vez."
"¿Qué?" Ella lo miró. "No, no cariño don-"
La niña no defraudó y se apresuró a hacer lo que su padre le pedía. "Teta."
"Otra vez."
"teta."
"Otra vez."
"t-"
Morgana puso una mano en la boca de Jessi, amortiguando el resto de la palabra. "¡Merlín! ¡Basta!"
"Pero es gracioso". Trató de quitarle la mano. No funcionó.
"No es."
"Bueno, si dejas que lo diga una vez más, verás que lo es".
"¿Se lo enseñaste a ella?" ella acusó, tomando el niño de él.
Negó con la cabeza, levantando las manos. "Te juro que fue un accidente".
Morgana puso los ojos en blanco, "¿Cómo puede ser eso?"
Fue ridículo. ¿En qué contexto se tuvo que pronunciar tal palabra?
Parecía que le había leído la mente, "No dije TIT"
"¿Y qué dijiste?"
"MIERDA" Se mordió el labio inferior después de eso.
Las arrugas del ceño marcaron su frente, "¿Qué? ¿Vamos otra vez?"
"Es divertido, ¿verdad? Lo está diciendo todo mal". Merlín volvió a reírse.
"Estas loco." Ella le dijo y miró a su hija. "Cariño, no vuelvas a decir eso, ¿de acuerdo?"
La pequeña, miró entre sus padres, confundida por la extraña interacción con ellos, "¿Por qué?"
Morgana miró a Merlín antes de responder: "Es una mala palabra".