Historias y One--Shot de Merlin

He estado perdiéndote

"¿Qué voy a hacer contigo, Merlín?" Morgana preguntó con una sonrisa mientras caminaba lentamente alrededor de su cautivo inconsciente. Sus ojos y las yemas de sus dedos recorrieron su cuerpo inerte mientras colgaba de los brazos de cadenas y lo aseguraba con cuerdas. Merlín puede ser solo un humilde sirviente, pero era muy hábil para salir de apuros y proteger a su hermano. Necesitaba asegurarse de que se quedara justo donde estaba hasta que terminara con él.

Alcanzando un balde de agua helada traído del arroyo fuera de su choza, lo arrojó sobre él, sonriendo cuando él volvió en sí, farfullando y estremeciéndose, su respiración salía en jadeos irregulares.

"Morgana", dijo Merlín con la voz ronca. El dolor en su pecho por la herida de la maza era caliente y palpitante, reprimió un gemido moviendo su cuerpo en un intento por disminuir la tensión en la herida.

"Muy amable de tu parte unirte a mí, Merlín. Es un poco solitario aquí en el bosque solo en mi choza.

—Perdóname si no me importa un carajo —dijo Merlín entrecerrando los ojos—.

"Mírate, todo atado y todavía con esa boca. No puedo evitar preguntarme por qué Arthur te mantiene cerca. Tal vez haya encontrado otros usos más placenteros para esa boca —dijo Morgana moviendo las cejas—.

"Tú sabrías todo sobre eso, ¿por qué otro hombre como Agravaine vendría corriendo hacia ti jadeando como un tonto enamorado?"

Merlín no se inmutó cuando la mano de Morgana golpeó su mejilla con tanta fuerza que el crujido resonó en el silencio de la choza. Ella siseó, mirándolo con rabia apenas contenida. Él sonrió, escupiendo sangre del corte en su labio inferior que su anillo había abierto.

"No sabes nada, Merlín".

"Vamos, Morgana", dijo Merlín, "¿Estás tan desesperada que te entregas a Agravaine? Tiene al menos el doble de tu edad e incluso más retorcido y manipulador que Morgause.

"Eso es rico viniendo de ti, Merlín. El tonto obediente de mi hermano. ¿Por qué eres tan leal a Arthur? ¿Por qué sigues arriesgando tu vida por él? No eres más que un humilde sirviente, te trata como a un esclavo, te falta el respeto, te deja morir en el bosque mientras él vuelve corriendo con sus caballeros, su hermosa Ginebra. Quiero saber por qué, Merlín.

—No tengo que decirte nada —le espetó Merlín—, tuviste la oportunidad de cambiar la mente de Uther hacia la magia y la desperdiciaste. Tú, de todas las personas, podrías haber puesto fin a las muertes de usuarios de magia y personas inocentes culpables solo por asociación. En cambio, elegiste a Morgause y su plan equivocado de venganza. Te hiciste esto a ti mismo.

"Te equivocas Merlín," dijo Morgana agarrando su barbilla fuertemente con ambas manos, sus largas uñas clavándose en su carne sus ojos verdes ardiendo en los azules de él. "Yo confié en ti una vez. Incluso te cuidé y me traicionaste. Entonces, no tienes derecho a hablar de estar equivocado. No tienes derecho a cuestionar mis decisiones.

Merlín negó con la cabeza y su mirada se suavizó. "Una vez fuiste tan compasivo, tan dispuesto a luchar por lo que era bueno y correcto. Admiraba eso de ti. Cuando vine por primera vez a Camelot te vi y pensé que eras la chica más hermosa que había visto en mi vida. Ahora estás tan consumido por el odio y la amargura que se ha comido todo lo que era bueno y hermoso en ti. Te compadezco, Morgana.

—No necesito tu lástima, Merlín —dijo Morgana con el rostro tan cerca del suyo que podía sentir su cálido aliento sobre su piel. "No necesito nada de ti".

"Creo que sí, o ya estaría muerto", sonrió Merlín.

Morgana sonrió, "Eres mucho más inteligente de lo que dejas creer a la gente, ¿no? De hecho, creo que te he subestimado. Después de todo, fuiste tú quien frustró mis planes de tomar el trono de Camelot y fuiste tú quien condenó a mi hermana a una muerte lenta y dolorosa. Creo que hay muchas grandes hazañas que has logrado que Arthur ha pasado por alto... ignorado... incluso por las que se ha atribuido el mérito. Eso debe doler."