Historias y One--Shot de Merlin

Distancias infranqueables

Encuéntrame en Lr Strand Kanturk 34, Dublín este sábado. Consigue una copia del testamento de Uther contigo. Ven solo, y no le cuentes a nadie de esto, de lo contrario no estaré. – m

Merlín mira ese texto en la pantalla de su teléfono durante 5 minutos completos hasta que sus ojos comienzan a arder por la sequedad. Lo mantiene de vuelta en su cabecera donde aterriza con bastante dureza. Contempla el mensaje mientras se lava la cara. Cuatro meses. Cuatro meses enteros y ni una palabra. ¿Y ahora, de repente, un mísero mensaje de texto con una dirección en Dublín, de todos los lugares? Esa pregunta da paso a una letanía de otras.

¿Por qué allí? ¿Por qué esa dirección? ¿Es ahí donde vive ahora? ¿Qué quiere ella con el testamento de Uther? ¿Y qué diablos es con todo el secreto?

Aprieta los puños y deja escapar un gruñido de frustración. Esta mujer será su muerte, de eso está seguro. ¿Por qué tiene que hacerle esto a él? Todo lo que quiere es una oportunidad. Sólo una oportunidad de hacer las cosas bien y ella simplemente desapareció de él. Estos cuatro meses sin ella habían sido literalmente un infierno. Se sentía como si hubiera estado en un estado constante de ansiedad, temiendo que el dolor de ella y el odio por sus acciones crecieran con cada segundo. Más que eso, temía por su bienestar, sabiendo que ella estaba sola y enojada y muy probablemente descuidando su propia salud.

Deseando calmarse, se dice a sí mismo que esto es todo. Tal vez esta es ella finalmente dejándolo entrar. Pero incluso su optimismo no puede luchar contra la verdad que proviene de conocer a Morgana tanto tiempo como él: ella no es alguien que se perdone tan fácilmente.

"Cuando tocó el timbre por un momento temió que nadie abriera la puerta. O peor aún, alguien lo haría, pero no sería ella.

Cuando lo hace, de hecho se abre, la vista que lo recibe es impresionante. Incluso vestida con un simple top verde y jeans, ella es absolutamente encantadora y él casi llora cuando todo el peso de la separación amenaza con aplastarlo en ese momento. Se preguntó cómo había sobrevivido.

Se pregunta cómo lo hizo ella también. Quiere creer que no la afectó de la misma manera, pero con solo mirarla se da cuenta de que no es feliz. Su piel es aún más pálida de lo normal y él puede distinguir las ligeras bolsas debajo de sus ojos. Solo Morgana elegiría torturarse así misma por su maldito orgullo.

Se pregunta si debería hacerlo, pero decide dejar de lado la precaución y avanza para sostenerla en sus brazos y besarla sin sentido después de lo que pareció una eternidad.

... Lo que resulta ser una mala decisión porque tan pronto como él está cerca, ella lo empuja firmemente hacia atrás.

"No te llamé aquí para una reunión alegre. Te llamé para darte algo. ¿Trajiste lo que te pedí?" Su voz era aguda y profesional. Pero Merlín podía sentir un temblor subyacente que indicaba lo mucho que estaba tratando de mantener la ira y el dolor fuera de su voz.

No estaba seguro de qué dolía más, si su reacción al verlo o enfrentarse a la evidencia de cuánto le había fallado.

"Lo hice... aquí". Saca los papeles de su chaqueta y se los da a Morgana antes de que ella regrese a la habitación que parecía un estudio. Ella sale de la habitación 10 minutos después, tiempo durante el cual Merlín ya se acomodó en el sofá de la sala. Mira a su alrededor por un momento, el apartamento no parece ser de Morgana en absoluto, aunque se da cuenta de que ella ha estado viviendo aquí durante bastante tiempo. El pensamiento lo entristece aún más, porque la Morgana que conocía nunca iba a ningún lado sin dejar su marca. Le encantaba especialmente comprar cosas nuevas y amueblar cuidadosamente cualquier lugar que fuera suyo; su apartamento en Londres es prueba de ello. Este parece que bien podría pertenecer a un fantasma.