Historias y One--Shot de Merlin

Salió el sol

La someten en algún momento después de que Gwen ("la perra", agrega sutilmente Morgana) es coronada reina. Pensando en retrospectiva, Morgana todavía no está muy segura de cómo sucedió. En un momento había estado venciendo a los caballeros de Camelot con facilidad, riéndose mientras luchaban por acercarse a dos pies de ella, y al siguiente estaba cayendo, y durante su pausa sorprendida, los caballeros llegaron a ella. Le colocaron esos (estos, se corrigió ella) horribles esposas supresoras de magia en ella. La primera noche cometieron el error de pensar que ella era inútil sin magia. Eso cambió pronto después de que ella robó una de las espadas del caballero y procedió a noquear a cinco antes de ser sometida nuevamente. Nunca más volvieron a cometer el error.

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Ahora se sienta en la torre más occidental del castillo. Por alguna cruel razón, han modificado sus propias cámaras para convertirlas en una especie de prisión que bloquea la magia. La habitación se cierra desde el exterior ahora, las paredes están cubiertas de runas, la única ventana es la pequeña puerta con barrotes en la parte inferior de la puerta que la sirvienta abre cuando es hora de comer.

Los primeros tres días, Morgana finge negarse a comer. Después de eso, el hambre la vence.

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Es en el cuarto día que recibe su primera visita. Probablemente también sea algo bueno. La asfixiante falta de magia, junto con la ausencia de vida, la hizo sentir que su cordura se estaba desvaneciendo aún más de lo que ya estaba.

No es Arthur, como ella espera que sea. Tampoco, Gwen. es Merlín. Morgana está sorprendida pero no feliz en lo más mínimo.

"¿Morgana?" Hay una pausa en la que ella se niega a responder, con la esperanza de que simplemente se vaya. Pero no lo hace. "¿Morgana? ¿Puedes escucharme?"

Su curiosidad saca lo mejor de ella. "¿Por qué estás aquí?"

"Para que puedas oírme". Ella lo escucha dejar escapar un suspiro de alivio y deslizarse por la pared, probablemente para sentarse al lado de la puerta y su ventana cerrada. Está sorprendida de que los guardias permitan esto.

"No respondiste mi pregunta".

"Vaya." Parece desequilibrado, sin saber qué decir. Sin embargo, eso no es sorprendente. Nadie en Camelot tiene mucho que decirle a la hechicera . La mezcla de miedo y desprecio en sus ojos es suficiente para que Morgana confirme que no tiene amigos aquí. Ya no. "¿Quería ver cómo estabas?" Es una pregunta, una apertura en la que ninguno de los dos está muy seguro de cuál es la respuesta adecuada.

"¿Acaso te importa?" Morgana decide aplastar la preocupación de este chico entre sus dedos como un molesto mosquito. Has intentado matarme antes. Pensé que estarías feliz de que mi ejecución esté cerca.

Hay un largo silencio que Morgana disfruta. Finalmente, habla. "¿Ejecutado? Todavía no te han sentenciado".

Eso le da a Morgana una pausa. La confunde y la enoja. ¿Cuánto tiempo debe permanecer en esta habitación infernal? ¿Cuánto tiempo tendría que pudrirse, esperando saber si viviría o moriría? ¿Cuánto tiempo antes de que perdiera todo contacto con la cordura? "¿Qué diablos están esperando?"

"Esperar." La palabra es sencilla. Morgana no está segura de lo que significa Merlín. ¿Espero que ella cambie? Porque eso difícilmente va a suceder. E incluso si lo hiciera, ¿quién confiaría en que sea genuino?

"No hay necesidad de eso." Ella quiere morir ya. Odia esta estúpida habitación, y sus estúpidas runas, las estúpidas esposas absorbiendo su magia, haciéndole difícil respirar.

"Arthur se niega a rendirse". Eso la deja sin aire.

"¿Por qué?"

"Porque eres..." Merlín hace una pausa aquí, y ella puede escuchar la duda en su voz, los arrepentimientos, lo que podría haber sido, y tiene que contenerse físicamente para no gritar. "Porque eres Morgana".