Historias y One--Shot de Merlin

Co-paternidad

'¿Has hecho esto antes?' Merlín le lanzó una mirada a Morgana, colocó sus manos sobre el huevo y se concentró. La Bruja se acercó, curiosa, y Merlín se dio cuenta de que el nombre era obvio.

Te llamo Aithusa, la luz del sol. Lo habló con fuerza, sonrió mientras se formaban grietas en el huevo. Su amigo/alumno/antiguamente enemigo rozó su costado, mirando hacia abajo al huevo mientras se resquebrajaba por completo, y un pequeño Dragón asomaba de la cáscara.

'Por la Diosa...' murmuró Morgana, alcanzando, antes de detenerse. Miró a Merlín, quien no pudo evitar sonreír, al mismo tiempo movió una de sus manos hacia adelante.

'Juntos.' Se ofreció, la Suma Sacerdotisa riéndose, pero aceptando los términos. El Dragón gorjeó, acarició la palma de Morgana mientras Merlín ayudaba a la pequeña criatura a salir de su hogar anterior.

Oh, mírate. Murmuró Morgana, Aithusa se acurrucó en la mano de Merlín mientras los dos lo miraban.

'Él es adorable.' añadió Merlín, y la Bruja lo miró.

'¿Él?' Merlín se encogió de hombros, solo sabía que Aithusa era un niño, podía sentirlo en sus huesos. El Dragón volvió a gorjear, mirando a ambos.

Señores de los dragones. Morgana susurró con el ceño fruncido, antes de que rápidamente se convirtiera en una sonrisa cuando Aithusa intentó morderle uno de los dedos.

Y con eso, Aithusa nació de dos padres.

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¿Y si no le gusta el conejo? preguntó Morgana, recogiendo sus faldas y siguiendo a Merlín sobre el árbol caído. El brujo puso los ojos en blanco y agitó la mano que sostenía un pollo.

Entonces le damos el pollo.

Habían sido un par de meses interesantes, escondiendo un Dragón en el bosque no muy lejos del Castillo, los dos criando a Aithusa lo mejor que pudieron. Arthur estaba ajeno, como siempre, a la Magia de Merlín, aunque sabía de la de su hermana.

—¡Aithusa! llamó Merlín, y el Dragón salió sigilosamente. Morgana fue hacia él primero, se arrodilló en el suelo y se rió mientras él se subía a su regazo, moviendo la cola y moviendo las alas de emoción. Merlín observó con cariño, antes de ofrecerle el conejo al Dragón. Se arrastró, lo olió y luego optó por el pollo.

'Te lo dije.' Morgana parecía engreída, y Merlín solo sonrió, ignorando la forma en que su corazón se encogió ante la vista.

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¡Esto es un suicidio! Merlín se rió, trató de contener el bulto de mantas que se movía y quizás un Dragón, si es que aún no había logrado escabullirse. Morgana estaba a su lado, los dos caminando hacia sus aposentos.

Por suerte, nadie se dio cuenta. Una vez dentro, Merlín tomó la bañera y la llenó usando su magia, mientras Morgana acariciaba las escamas blancas de Aithusa y lo arrullaba.

Lo mimas hasta la saciedad. Dijo Merlín, y la Bruja frunció el ceño, antes de ofrecer una sonrisa descarada.

No finjas que no haces lo mismo. Me he fijado en los pasteles que le escabulles. Merlín no aceptó ni negó la acusación, comprobando la temperatura del agua antes de cruzar a recoger al bebé Dragón. Aithusa estaba más que feliz de trepar a sus brazos, manchando aún más la suciedad que los había encontrado en esta posición, manchando su camisa.

'Bribón.' reprendió Merlín, pero no estaba enojado en absoluto, de hecho ya estaba luchando por ocultar su sonrisa. Detrás de él, Morgana murmuró un hechizo de limpieza para refrescar las sábanas y su propio vestido, mientras Merlín intentaba convencer a Aithusa de que el agua era segura.