Interés Mutuo • KTH (COMPLETA)

𝕆𝕔𝕙𝕠

Capítulo 8
Apariencia y estilo

Las bolsas fueron subidas a la parte trasera del auto por los empleados de la tienda. Diana no podía creer la cantidad de ropa que le había comprado, también la cantidad de ropa que se había probado, la primera vez que se vio en el espejo con un conjunto formal de color rosa pálido se sorprendió de lo mucho que una ropa elegante puede cambiar a una persona.

—Tengo una pregunta—se atrevió a decir una vez subió al auto junto a su prometido— ¿Es necesaria toda esa ropa?, sólo veré a sus padres un momento...

—Estaremos casados por un año, habrá ocasiones que necesitaré de su compañía en eventos o situaciones, señorita Im—se colocó el cinturón de seguridad.

—Entonces no puedo ser yo misma.

— ¿Por qué? —volteó a verla.

—La Diana que conozco no usaría tacones plateados de punta delgada—casi se burló—Ni siquiera usaría tacones para empezar—TaeHyung simplemente se le quedó mirando. Diana aclaró su garganta por tal mirada, ¿Por qué sus ojos de repente brillaban? — ¿Señor Kim?

—Iremos a mi casa para que pueda cambiarse. Le diré a mis padres que estaremos en camino.

—Bien—pero notó un dato— ¡No!, ¿Su casa?, ¿Por qué debo ir a su casa?, puedo cambiarme en la mía.

— ¿Y qué le dirá a su madre cuando vea toda la ropa?, dejaremos todo en la mía, tendrá ayuda para vestirse y estar presentable para conocerlos—encendió el auto—No se preocupe, sé que su madre quiere despedirse de usted antes de irse de casa, el asistente Jeon me lo contó. También dijo que estaba indignada por enterarse de la noticia con alguien que no fuera su esposo.

Tontamente eso último hizo sentir extraño al chico, se sentía raro llamarse esposo así mismo.

—Lo siento—sonrió avergonzada prefiriendo guardar silencio.

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La casa del pintor V era tal y como Diana hubiera imaginado, espaciosa y grande con ventanales. Hubiera creído que estaría en medio de un excelente vecindario, pero se encontraba un poco retirada de vecinos, la rodeaban árboles y arbustos. TaeHyung detuvo el auto frente a la casa, Diana bajó al mismo tiempo que él disponiéndose a recoger las bolsas de los asientos traseros, pero éste la detuvo tomando su muñeca.

—Se encargarán de ellas, no te preocupes.

Algunas paredes eran de madera mientras que otras estaban pintadas de blanco. Pasando la puerta principal encontró dos mujeres con uniforme haciendo una reverencia a ambos. Una parecía mayor que la otra.

—Señor Kim.

—Señora Oh, ella es Im HyeJin. Necesito que una de las dos la ayude a escoger algo para ver a mis padres.

—Sí, señor—la mujer miró a la más joven y ésta se acercó a Diana pidiéndole que la siguiera. La castaña miró la mano de Tae aun tomando su muñeca, el chico un poco avergonzado la soltó.

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La imagen frente al espejo dejaba ver una joven de cabello castaño vistiendo pantalones de vestir negros, una camisa blanca de mangas algo sueltas con un chaleco sin mangas de color gris, los tacones negros la hacían ver más alta, tomó una bocanada de aire sin saber qué hacer con su cabello. La chica que la había ayudado se colocó detrás para mirarla mejor, a Diana le gustaban sus ojos color aceituna.

—Estoy horrible, ¿Verdad?

—Claro que no—se apresuró a responder—Luce muy elegante, señorita Im.