Interés Mutuo • KTH (COMPLETA)

𝔻𝕚𝕖𝕔𝕚𝕟𝕦𝕖𝕧𝕖

Capítulo 19
Segundas intenciones

El beso era lento y muy...suave. A Diana le gustó como se sentían sus labios presionando los suyos y TaeHyung también encontró interesante como podían ser tan dulces, sus manos seguían tomando su rostro sin forzarla a nada, brindó suaves caricias a sus mejillas, la castaña no supo qué hacer con sus manos, estaba disfrutando ese momento, pero no era lo correcto. Presionó un poco su pecho separándose poco a poco, los labios del otro habían tomado un ligero color rosa.

Con ojos bien abiertos se miraron fijamente.

— ¿Señor Kim? —alguien tocó la puerta. Se separaron un tanto avergonzados, TaeHyung se colocó de pie mirando a uno de los empleados—El desayuno está servido para usted y su esposa.

—En un momento vamos, gracias.

Diana se colocó de pie sin saber siquiera cómo reaccionar. El señor Kim acababa de romper otra cláusula del contrato, ¿Por qué lo hizo?, ¿Por qué se mostraba tan preocupado por ella si todo era un simple interés mutuo?, se negaba a pensar en esa tontería de enamoramiento. Su vida no era una novela, nada era color rosa, esa era la realidad, la cruda y fría realidad.

▪︎▪︎▪︎

El desayuno había transcurrido en total silencio, se sentían muy avergonzados para mirar al otro o hablarle, bueno, Diana se sentía un tanto confundida mientras que TaeHyung se sentía avergonzado, ¿Había tomado un riesgo muy grande besándola?, ¿Por qué no podía lamentarlo?, ¿Por qué lo había disfrutado? No podía soportar más silencio, cuando abrió su boca para decir algo vio al mayordomo aparecer en el comedor.

—Señor Kim, señora Kim, lamento interrumpir su desayuno—hizo una reverencia—Pero su madre acaba de llegar, señor.

— ¿Qué?

Casi de inmediato ambos se levantaron dirigiéndose a la puerta principal. Diana vio las maletas que cargaban algunos empleados, si la señora Kim estaba allí todo sería más incómodo de lo normal. La mujer apareció con unas gafas de sol y un sombrero blanco que combinaba con su conjunto, TaeHyung no podía creer que realmente hubiera ido cuando le prohibió hacerlo.

—Había olvidado lo caluroso que puede ser el lugar—se quitó el sombrero dejando ver su cabello oscuro—Hola, cielo. ¿Me extrañaste?

— ¿Qué estás haciendo aquí?

—Oh, decidí animarme a venir ya que tu primo quería conocer a tu esposa—sus ojos fueron a Diana con cierto desprecio. La castaña hizo una reverencia por cortesía.

—Un gusto tenerla aquí, señora Kim.

— ¿Qué primo? —en cuanto Tae preguntó apareció un chico tan joven como él. Tenía cierto parecido al pintor tanto en su estilo como en su rostro, sonrió un poco acercándose.

—Felicitaciones, querido primo—Diana notó a su esposo un tanto tenso. Era evidente que a TaeHyung no le agradaba, el chico miró a la castaña sonriéndole encantadoramente—Así que tú eres la afortunada. Soy Kim SungMin, primo de TaeHyung.

—Im HyeJin—sonrió un poco. El chico era alto, incluso un poco más que Tae, su cabello azabache es corto, es delgado, pero tiene brazos fuertes, tiene buen estilo, un estilo similar al de su primo al vestir.

— ¿Fue tu idea traer a mi madre?

—Vamos, primo, no te enojes. ¿Cómo es posible que te hayas casado y no le hayas dicho a tu familia?, todos ansían conocer a tu esposa.

Diana sintió ansiedad de sólo imaginarse en medio de esa familia. Todos la juzgarían. ¿La situación podía volverse peor?

▪︎▪︎▪︎