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Capítulo 143: Comienza el motín

Cuando el gato gris dijo esto, la expresión de Varsovia también cambió dentro del avión espacial sobre las aguas costeras. Ella le dijo a Kirk: “Grandes cardúmenes de peces se dirigen hacia aquí, rodeándonos desde tres direcciones diferentes. ¡Hay al menos 300 de ellos!”

El sistema de defensa marítima obviamente también detectó la actividad, pero debido a que nunca hubo un caso en el que los bancos de peces los atacaran en masa, el programa no lo consideró una gran amenaza. Kirk pensó que absolutamente iba a reconfigurar el nivel de amenaza de atacar los bajíos una vez que terminara este incidente.

Eso era entonces, esto es ahora. Uno no podía dejar de reflexionar sobre la gran cantidad de peces que aparecieron en el momento exacto en que transportaban las caracolas de eco debajo del mar.

¿Por qué pasó esto? Excluyendo las causas naturales y otros factores, el único que quedaba era el humano.

Kirk movilizó a sus hombres para defenderse del asalto, y las armas de los aviones espaciales también estaban preparadas.

Un marlín negro medía en promedio diez metros o más. Sus costados y espalda eran casi tan negros como la tinta, y tenían aletas dorsales tan grandes como velas. Se movían mucho más rápido que un marlín normal y, a máxima velocidad, nadaban tan rápido como una bala. Además, su mandíbula frontal y el hueso nasal que formaba su pico huesudo y afilado podían perforar fácilmente una placa de acero.

Los marlines negros normalmente vivían en océanos remotos y nadie los había visto nunca cerca de las aguas costeras. Sin embargo, estos marlines grandes, remotos y bien entrenados ahora se estaban dividiendo en tres grupos diferentes y los flanqueaban, y era obvio que eran veteranos a juzgar por la velocidad y la reacción con la que esquivaban las balas. Era como si lo hubieran practicado cientos y miles de veces. ¡Esto significaba que todos los marlines negros habían sido entrenados antes!

“Hay más bajíos que vienen de atrás; estos marlines negros son solo la vanguardia. Sr. Kirk, creo que este es el acto del misterioso domador de la familia Wiesen”. Varsovia dijo.

Varsovia había oído hablar de los domadores de los ancianos de su familia. Ahora había muy pocos verdaderos domadores en el Sector H. A medida que surgían nuevas tecnologías y se extendían otras civilizaciones avanzadas, la antigua tradición en la que uno nadaba con peces caminó gradualmente hacia su declive. Los llamados domadores de buena reputación en estos días eran simplemente personas que realizaban vodeviles para el entretenimiento y la diversión del público. Un verdadero domador podría comandar cientos y miles de peces oceánicos u otros organismos marinos más grandes para su propio uso sin ayuda de nadie.

Dicho esto, los antiguos domadores eran entidades prácticamente desconocidas en este Sector desarrollado en estos días. Varsovia conocía a dos de esos domadores. Uno de ellos estaba en la familia Binger. Esta persona normalmente mantenía un perfil muy bajo, y había muchos dentro de la Familia Binger que ni siquiera sabían de su existencia. El otro era el domador de la familia Wiesen, que también mantenía un perfil bajo y era desconocido para la mayoría de la gente. Pero ahora que la familia Wiesen estaba presionada tanto por la familia Feniers como por la familia Binger, este domador finalmente había estado a la altura de las circunstancias.

Los ancianos de Varsovia también le dijeron que, de hecho, todavía había muchos domadores antiguos en el Sector H. Es solo que nadie sabía dónde estaban en este momento. Podrían estar viviendo lejos del mundo, o podrían haberse unido a ellos y convertirse en una parte normal de la sociedad. Podrían haber pasado junto a ella alguna vez, y podrían haber sido un mesero humano o una camarera en cierto restaurante o un alto funcionario en cierto sector administrativo. Nadie lo sabía.