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Capítulo 128: El hombre que se sienta en la cruz

Cuando el primer rayo de luz roció esta tierra en ruinas, el polvo que bailaba en el aire ya se había asentado. Lo único que continuaba a la deriva sobre las ruinas era el persistente olor a pólvora, carne y sangre.

Dentro del gran salón, los cuatro escudos de energía se adelgazaron lentamente y se desvanecieron.

Era hora. Según Cillin, ahora podían salir del edificio y no necesitaban recargar una nueva fuente de energía después de que los escudos de energía se hubieran desvanecido. Además, antes de que se dieran cuenta, ya no se veía ni un solo miembro de Poison Fang en todo el gran salón.

Una cosa era pensar y otra actuar. Ni Emmus ni Wa Qing fueron incapaces de dar el primer paso.

Ambos eran veteranos. El olor persistente en el aire se volvió aún más claro después de que los escudos de energía se apagaron, aparentemente narrando una historia sobre un miedo distante y una desesperación oculta en una noche oscura.

Emmus y Wa Qing observaron su entorno con cautela. Emmus estaba preparado para lanzar un escudo de energía en cualquier momento.

Pasó un minuto.

Pasaron dos minutos.

...

Cinco minutos después, Wa Qing inhaló profundamente y dio el primer paso.

Al ver que Wa Qing había dado el primer paso, Emmus también hizo lo mismo.

Ambos hombres caminaban con pasos cuidadosos. Todos los equipos de monitoreo en el área habían dejado de funcionar y Emmus no podía obtener ninguna imagen de ellos. Un par de cadáveres muertos hace mucho tiempo pertenecientes a Poison Fang yacían esparcidos por el gran salón, aunque su número no superaba las diez personas.

Si tuviera que confiar solo en su audición, Emmus podría confirmar que no había nadie a su alrededor. El hombre activó sus escáneres y también indicó que no había otra persona viva cerca, excepto ellos dos.

Emmus sabía muy bien cuántos miembros de Poison Fang estaban estacionados en este planeta. Por eso tenía miedo de creer la realidad que tenía delante.

No importa cómo lo miraras, el gran salón era parte del corazón de la base, ¿verdad? Incluso si treinta o cincuenta mil personas fuera un poco exagerado, todavía debería haber al menos diez mil personas aquí, ¿verdad? Pero en realidad, el escáner no detectó ni un solo cuerpo vivo. En el mejor de los casos, solo había gusanos ocasionales saltando junto a ellos.

Tanto Emmus como Wa Qing tenían un miedo indescriptible hacia los gusanos. Tal vez fue porque la 'sorpresa' que Cillin les dejó antes era demasiado grande, pero cuando vieron algunos gusanos saltando, instintivamente trataron de escapar de ellos. Sin embargo, los gusanos parecían no estar interesados ​​en ellos, razón por la cual el dúo finalmente se relajó después de darse cuenta.

El alivio no duró mucho antes de que un agujero saliera repentinamente del cofre de un hombre muerto. El claro sonido de los huesos rompiéndose hizo que Emmus y Wa Qing ajustaran su vista hacia esa dirección de inmediato. Ni siquiera se molestaron en secarse el sudor frío que les caía por la frente mientras miraban directamente al lugar de donde provenía el sonido.

Fue entonces cuando el dúo vio un gusano un poco más grande que el que vieron antes saltando del cofre abierto del cadáver. Después de mirarlos una vez, el gusano saltó rápidamente fuera de su línea de visión.

Ni Emmus ni Wa Qing se perdieron el instante en que el gusano se reunió para atacarlos. Sin embargo, se detuvo en el último segundo y los miró una vez antes de irse finalmente.