Lisa es una idol famosa y muy reservada que busca el amor.
Jennie una repostera con una meta: entregar un pastel en la agencia YG entertainment, específicamente a Lalisa Manoban.
Las cosas se complican y Lisa termina embarrada de un pastel que sus...
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"DISCULPAS"
En el camino a "casa" dentro del coche con Rosé, Jennie solo podía pensar en Lisa, la postura que había tomado cuando se percató de ese fisgón no podía sacarla de su cabeza.
Había visto su frialdad en primer plano, como su expresión cambió y sus puños se apretaron, esa era la Lisa que vio en los videos, la que rompía cámaras, quizás la problemática, no era la dulce Lili que amaba a sus lilies y a sus mascotas, tampoco la de los besos tiernos.
—No lo pienses demasiado, deja que ella te hable— le dijo su acompañante
—¿De qué hablas?
—De Lisa, sé que no es la manera de tratar de cuidar de alguien, pero ella solo piensa en tu seguridad, es molesto a veces, créeme, lo sé, pero deja que ella te hable, porque ella te hablara, te pedirá disculpas, no hay nada más que sinceridad en cada acción que hace contigo, así que no pienses tanto.
—¿Siempre es así?
—¿Sincera o protectora?
—Protectora
—Jennie, Lisa es una idol, si no muestra esa faceta, cualquier sabría que eres su novia, tu dirección, todo de ti— Rosé parecía pensativa
— Te contaré algo, hace años Lisa no quería que nadie supiera de sus padres para proteger sus vidas, eso no funcionó, averiguaron todo de ellos, fans locas los acosaron y Lisa se sintió mal por ellos, ya que ella era la celebridad, el hecho de que ellos no podían tener una vida normal, le afecto, se culpó, por eso cuida mucho su vida personal ahora.
—¿Y las cámaras rotas?
—Oh, viste los videos— asintió — esas veces no fueron solo porque si, todas y cada una de esas situaciones fueron provocadas— Rosé aparco dentro de un estacionamiento— Lisa era amigable con ellos, los dejaba estar presentes, pero ellos cruzaron la línea con sus padres y Lisa les rompió la cámara, ellos tomaron cargos, pero ella los acusó de acoso y varios cargos más, ganó por supuesto.
—Nada de lo que leí decía eso
—Por qué la verdad siempre será para los listos, lo que sea Jennie, por favor habla con Lisa, que ella te hable de lo que siente y hazlo también.
Se quedaron en silencio, Jennie miró por la ventana para ver donde estaba.
—Aquí no es mi casa, ¿dónde estamos?
—Subiremos, es el departamento de Lisa, ayúdame con los chicos— ella intentó abrir la puerta, pero Rosé la volvió a cerrar —Cuida tu rostro, cúbrete bien
