Lisa es una idol famosa y muy reservada que busca el amor.
Jennie una repostera con una meta: entregar un pastel en la agencia YG entertainment, específicamente a Lalisa Manoban.
Las cosas se complican y Lisa termina embarrada de un pastel que sus...
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"GIRA Y REGRESO"
La gira por europa estaba por iniciar, Lisa llegó al aeropuerto, aunque entraba por una puerta diferente, había medios de comunicación, suspiró colocado su abrigo y tomando su bolso Celine, estaba algo cansada pero con ánimos de saludar a quienes la esperaban.
—Lalisa, puedes salir— informó su manager, asintió, bajó del vehículo, sonrió, hizo alguna reverencias a todos mientras los flashes eran lanzados
—Buen viaje Lisa— gritó uno de los reporteros
—¡Te esperamos en casa! Suerte— le dijo otro de ellos, sonrió.
Su manager llegó a su lado con su bolso enorme.
—No cargues eso Jiyu, déjamelo a mí — y tomó su bolso, sonrieron y saludaron por último.
—No volverás por un buen tiempo, que tiernos al venir aquí — Lisa estuvo de acuerdo.
Miró por la ventanilla del avión, el cual despegó y una extraña sensación de dolor llegó a su pecho, era su corazón roto, que aún no sanaba, después de la gira en Asia no sanaba, recordarla era peor, incluso su nombre, era difícil. Jisoo dijo que estaba bien, ¿por qué sentía que no era así?, por que sentía la necesidad de ir con ella y verla por sus propios ojos, aunque la fuerza la jalaba, había pensando que quizás era mejor para las dos, no estaba cerca, estaba fuera del país estos meses y Jennie merecía estar concentrada al igual que ella, había tenido dos imprevistos en el escenario, debía dejar de lado su vida personal y seguir como si nada, para los Lilies, por ellos.
Colocó sus audífonos y prefirió dormir, tenía ropa cómoda, no hacía falta más.
Después de horas de vuelo llegó, tuvo que salir de forma privada, cubrió algo de su rostro y dejó que su manager la guiara hasta un auto.
—Ellos quieren saludar, ¿no quieres hacerlo? — le preguntó Jiyu
—Claro.
—Lisa va a bajar un momento, por favor.
Se bajó lentamente y los gritos no se hicieron esperar, les sonrió y saludó, un chico tenía unas flores, las recibió con una sonrisa.
—Vamos mañana todos— mencionó uno de ellos.
—Descansa, Lisa — gritó otro.
—Gracias, gracias por venir, nos vemos mañana— lanzó un beso y volvió al coche.
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