Lisa es una idol famosa y muy reservada que busca el amor.
Jennie una repostera con una meta: entregar un pastel en la agencia YG entertainment, específicamente a Lalisa Manoban.
Las cosas se complican y Lisa termina embarrada de un pastel que sus...
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"INTENTO DE...."
Continuaban con la sesión de besos, Jennie sobre el sofá y Lisa sobre ella, besando y tocando sus piernas, el vestido se había subido, fue perfecto, las mejillas rojas eran más que evidentes y el deseo que comenzaron a sentir fue como despertar de algo, un sueño rutinario ya experimentado, pero ahora, adultas teniendo el sentimiento, ambas con experiencia suficiente para saber que esto no era solo un deseo desenfrenado, era algo más.
Jennie quería tocar, tocar y besar, hacer todos los juegos previos necesarios para conocerla, escuchó el leve gemido de Lisa y le gusto, quería que lo repitiera tanto... mientras mantenía sus manos sobre los hombros de Lisa, apretando la camisa cuando sentía leves toques que le gustaba más, era acariciada con delicadeza, su novia la besaba con adoración y deseo, le volvía loca
¿Por qué sabía cómo tocarme?
Los labios de Lisa bajaron por el cuello de Jennie, besaba con tanta rapidez que sabía que eso dejaría marca y le agradaba, sus pensamientos fueron hasta la forma en la que se encontraban, su novia entre sus piernas, casi dejó de respirar cuando escucho un leve gemido, las respiraciones eran agitadas y sus movimientos intensos.
Lisa se separó de ella un poco para respirar, la expresión de Jennie parecía enojada, no pudo decir nada por qué su novia se abalanzó sobre ella volviendo a besarla, Lisa amplió los ojos pero se dejó.
—Jennie...¡Dios mío!— Lisa soltó de repente cuando sintió la pelvis de Jennie moverse sobre su entrepierna.
—¡Chispas!, Lo siento— dijo Jennie, Lisa la miró rápidamente
—Dijiste eso, ¿de verdad? — le dio una risa burlona y todo el rostro de su chica se volvió rojo por completo.
—Estoy nerviosa, Lisa— le dijo tímida
— No pidas disculpas, me gusta, me gusta como me gusta tenerte así — el momento romántico pasó, no hubo tiempo de pensar en nada más, ya que Lisa restregó su entrepierna con ella y Jennie se dejó caer en el sofá de nuevo.
—Lisa...— gimió fuerte
— ¿Estamos bien así? — Esa pregunta fue clave para ella.
—Estamos perfecto— Jennie se movió incitando
Los movimientos fueron más fluidos, se miraron a los ojos mientras la fricción hacía efecto en ellas.
—Lisa.... Déjame hacerlo a mí — Jennie enredo sus piernas en las caderas de Lisa y se balanceó, Lisa soltó un gemido ronco y casi se dejó caer sobre Jennie la cual no dejó la oportunidad de besar a cuello y esa manzana de Adán que era una de sus cosas favoritas de Lisa.
—Jennie.....— Jennie seguía restregando su pelvis y volvía loca a Lisa, que estaba con los ojos cerrados disfrutando de la sensación.
Las manos de Lisa llegaron hasta el inicio de su ropa interior y vio cómo se alejaba sobre el sofá.
