Capítulo 11 : Locura

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Me volví loco, con largos intervalos de horrible cordura. — EDGAR ALLAN POE.

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18 de noviembre de 2021.

Unas horas antes del funeral .

Alan.

El olor a tierra mojada y flores inundaba mis pulmones, a pesar de estar en un cementerio rodeado de miles de tumbas no olía a putrefacción como pensaba, esperaba que Leah acudiese al funeral de aquella niña que había fallecido en su departamento averigüé que eran muy cercanas así que supuse que vendría. 

Se con exactitud que ese suceso le trajo recuerdos de lo que paso hace siete años en su casa, Leah no comprendía que lo que sucedió esa noche lo había echo por ella porque la amaba y lo sigo haciendo.

Nadie la iba a poner en un altar, ni la iba a venerar de la misma manera que yo lo hago, mucho menos ese hombre con quien esta. Alessandro Ferrara es un mujeriego de revista. De echo él y yo tenemos bastantes cosas en común salvo el echo de que yo era un asesino demasiado trastornado.

Después del incidente en el departamento, Leah se desapareció de la faz de la tierra, regresé a Naghs Heads para comprobar si había vuelto allí, vigile a Grayson el padre de Leah durante varios días pero no hubo ni un rastro de ella.

Poco tiempo después me entere que Alessandro se iba a hacer cargo de los gastos del entierro al contratar una empresa funeraria para organizarlo todo, decidí buscar un empleo allí para estar ahí y poder ver a Leah.

— Pon las sillas rectas Mark, no puede haber ni un solo fallo, él señor Ferrara lo quiere todo perfecto.— Me grita mi jefe.

Él señor Ferrara lo quiere perfecto.— repito lo mismo pero en un tono de burla, en este tiempo me he preguntado porque Leah acepto estar con un niño rico y mujeriego pudiendo haberse quedado conmigo después de esa noche, ella sabía que le hubiera dado el mundo entero si me lo pedía.

El nombre de Mark era una tapadera, cuando me lleve a Leah lo primero que harán va a ser buscarme así que tengo que dejar mis pasos cubiertos para que no den conmigo ni con ella, de ninguna manera me la van a volver a arrebatar. Ella era mía y ahora volvería donde pertenece.

Tres horas después todo estaba perfectamente organizado las rosas blancas estaban en un jarrón al lado del ataúd de la chiquilla para que las tomaran y las echasen encima antes de que la tierra cubriese por completo el féretro.

La madre de Jessica llego con sus otros dos hijos , las lágrimas inundaban todo su rostro y lo chiquillos estaban decaídos sin una sonrisa en sus pequeñas caras.

Pase por su lado siguiendo a mi jefe a la furgoneta a por una corona de flores que habíamos comprado nosotros, la tomamos y la llevábamos poniéndola al lado del ataúd.

— Lo sentimos mucho señora Ryle.— No respondió, así que bajamos para irnos pero a lo lejos pude deslumbrar cuatro todoterrenos uno en la parte de delante, en el que supuse que estaban Leah con Alessandro iba en el centro seguido de dos más en la parte de atrás .

Sabía que era un empresario rico pero tanta seguridad no era necesario para un entierro tranquilo en uno de los mejores cementerios de la ciudad.

—Me quedare para recibir al señor Ferrara, Gabs te puedes ir, en una hora te alcanzo en la funeraria.— Mentí.

— ¿Como llegaras?.

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⏰ Última actualización: May 05 ⏰

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