DANGEROUS LOVE

CAPÍTULO 3

El anuncio y discurso de su padre le parecieron eternos, rodó los ojos cuando este mencionó que después de la cena vendría el baile de los prometidos, odiaba esas tradiciones tontas que no lo dejaban ser libre, que por haber presentado como omega le fuera negado su derecho a ser un líder por nacimiento, dio un largo suspiro que fue percibido por su futuro alfa, sin embargo este prefirió no mencionarlo.

Por su parte Yuuri no estaba del todo contento, claramente notaba el desagrado del omega, era tan bello que podía engañar a cualquiera, sin embargo su mirada fiera lograba que cualquier alfa diera un paso hacia atrás, pero él no era cualquiera, el lograría conquistar a la fiera con la que esperaba pronto contraer matrimonio, no deseaba a alguien sumiso, deseaba ese fuego en la mirada azul que lograba electrificar el ambiente.

El momento llegó, como la tradición lo indicaba Yuuri tomó la mano de Victor, mirándolo de frente y a los ojos le puso el anillo que sellaba su compromiso, ahora comenzaría de modo oficial el cortejo aunque era una mera formalidad, ya que después de haber firmado los acuerdos con Alexei, Victor le pertenecía, tal vez era una palabra fuerte pero era la realidad, bajo otras circunstancias si su prometido fuera sumiso tendría a un omega llorando por su compromiso, pero en su lugar tenía a uno que le daría batalla, era un reto para el que estaba listo y saldría triunfante. El siguiente paso fue la cena, todos pasaron a las mesas del gran salón, los prometidos junto con sus familias o allegados en la mesa principal que se encontraba en una pequeña plataforma para ver por sobre el resto de los asistentes, la conversación entre los asistentes se escuchaba por sobre la música de fondo, sin embargo un silencio incomodo se notaba entre dos de los integrantes de la mesa principal, eso hasta que Yuuri decidió que era suficiente.

-¿Podrías al menos fingir un poco?, no te tengo aquí contra tu voluntad, ni a ti ni a mi nos conviene que los invitados vean debilidad en nuestro compromiso y menos en los lazos de nuestras organizaciones.-

Victor tensó la mandíbula, sabía que Yuuri tenía razón sin embargo se resistía a ser una pieza más en el juego de su padre, sin embargo bastó una mirada de este último para que terminara cediendo a la presión y pusiera delicadamente su mano sobre la de su prometido.

-Solo quiero que quede muy claro que esto lo hago solo por mí y mi imagen frente a la Bravta, lo que mi padre o tu opinen no me interesa- solamente le dedicó una mirada de reojo viendo al frente la reacción de los demás, satisfecho se permitió sonreír y mirarlo al fin.

-Bueno supongo que si queremos que este negocio funcione en realidad debería saber quién es la persona a la que mi padre me vendió cierto- le giñó el ojo mientras hablaba de manera sarcástica – vamos no me digas que te sorprende mi actitud, espero que no estuvieras esperando a un idiota de esos que puedo ver entre las mesas, podré ser omega pero no soy ni sumiso ni tonto, mucho menos creas que voy a bajar la mirada cuando hable contigo, no eres ni serás el dueño de mi cuerpo ni de mi voluntad-

Yuuri no sabía si quería darle una cachetada por su insolencia o besarlo por la misma razón, le encantaba esa mirada desafiante, estaba acostumbrado a lo poco tradicional dado su padre omega y su madre alfa, sin embargo también tenía una imagen que mantener y le haría notar a Victor que no estaba lidiando con uno de los estúpidos alfas que seguro se arrodillaban ante el solo por ser hijo de Alexei.

–Mira Victor entiendo tu negación al hecho de verte no solo comprometido conmigo sino enlazado, a que esto es un negocio más para tu padre, eso lo sé, pero no tienes por qué desquitar tus viejas rencillas con Alexei comportándote así conmigo, tenemos que hablar y este no es el mejor lugar- señaló a los presentes discretamente pues siempre había gente como el padre de Chris o el mismo Phichit atentos a su conversación aun cuando pareciera todo lo contrario, sobre todo en este momento donde Chris y Phichit parecían tan ensimismados en su plática.

Victor se mordió los labios, tenía muchos conflictos internos que claro que sabía no tenían nada que ver con Yuuri, no era como que pudiera hablar de ello con él, era todo muy personal, tanto que muchas cosas ni siquiera Chris las sabía, claro que al ser su futuro esposo se enteraría tarde o temprano pero no así y no ahí, tampoco sabía si en algún momento podría confiar plenamente en el hombre que prácticamente lo compró.

-Supongo que tienes razón pero no puedo esperar mucho para hablar de esto, tengo mis propios términos para que este negocio con mi padre se lleve a término, no pienso sentarme y que ambos dicten que hacer con mi vida de este modo- sin dar paso a hablar de más Victor comenzó a comer y le buscó platica a todos a su alrededor sin dejar mucho tiempo su mano libre de la mano de Yuuri pues su padre los observaba de cerca y no quería problemas con él, lo mejor era discutir las reglas del juego con el alfa a su lado.

La cena pasó en calma, tan pronto terminaron con el postre Alexei condujo a todos a la pista de baile, los recién comprometidos en medio de todos los invitados comenzaron su baile en el momento que la música del cuarteto presente comenzó a tocar, Victor se dejó guiar por Yuuri, no tenía opción ni quería causar una escena, la mano cálida del alfa en su espalda le causó un escalofrío que no pasó desapercibido para el contrario –tienes frio Victor- susurró –cállate y baila Yuuri que ya necesito tener esa platica contigo- el alfa solo pudo reír ante la osadía del omega, sin duda sería una batalla de voluntades este matrimonio. Al terminar y satisfacer al padre de Victor se dirigieron a uno de los balcones de la casa, nadie los siguió, el frio de la noche hizo al omega abrazarse a sí mismo hasta que sintió el saco del alfa rodearlo y el olor impregnarse en su piel desnuda.

-Bueno Victor ahora si hablemos, no pretendo como te dije antes tener un compañero sumiso, eso es lo que menos necesito ...-

-Permíteme un momento que aquí no estamos para que hables tú sino para que hable yo, la realidad es que tú no sabes nada de mi salvo mi nombre y mi casta, sé muy bien lo que mi padre hizo para ocultarme, no soy tonto entiendes, ni me importa lo que tú quieras o necesites, lo único que me importa es que con este anillo mi libertad terminó de irse por la borda, no tengo porque escucharte, es más no quiero escucharte...- con cada palabra Victor se agitaba más, se comenzaba a remover por el pequeño espacio del balcón, Yuuri lo miraba entre fascinado ante su temperamento y algo molesto por el tono que había tomado, jamás nadie se había atrevido a tomar esa clase de libertades al dirigirse a él y menos un omega, fuera de su familia él era el todo poderoso, su alfa interno estaba complacido ante semejante reto pero también deseaba ya dominar a la fiera que tenía enfrente, por un leve instante dejó que este lo dominara y tomó del ante brazo a Victor para jalarlo hacia el pegándolo a su frente, algo innegable era el deseo que despertaba en su interior.

-Para omega, que no tienes permitido hablarle así a quien tiene tu vida en sus manos- Victor lo miró sorprendido ya que al pegar sus cuerpos pudo notar ciertos aspectos del cuerpo del contrario, no podía creer que el alfa se encontrara excitado tomando en cuenta la situación en la que se encontraban. – Eres un asqueroso, sabía que eras como todos los alfas del montón que solo buscan satisfacer su instinto carnal, suéltame o no respondo- Yuuri comenzó a reír sin despegarse de él sino todo lo contrario, la situación enfureció a Victor quien le propino una sonora cachetada que hizo que el alfa lo soltara sorprendido.

-Jamás me vuelvas a tocar sin mi consentimiento entiendes, jamás- Victor temblaba ya que aún recordaba las manos asquerosas del alfa que quiso tocarlo cuando vio por primera vez a Yuuri, no era débil pero eso en su estado de pre- celo que había logrado detener con pastillas lo tenían un poco inestable anímicamente, aunado a la situación con su padre y el compromiso hacían que solo quisiera salir corriendo y matar a su padre de una vez por todas.

Yuuri realmente estaba sorprendido ante la fuerza del omega frente a el que solo levantó las manos en señal de rendición, no lo dejaría ir eso era seguro, le gustaba y mucho, no solo físicamente sino su personalidad, en verdad era lo que necesitaba, no lo tomaría como un reto, lo tomaría enserio pues era lo que Victor merecía. Ahora la pregunta era como domar era fiera, o mejor dicho como enamorar a alguien tan especial y temperamental como la belleza salvaje frente a sus ojos.