Lover | Love Alarm

E8: Castigo

—Hye-yeong, ¿quién te hizo eso?—dijo al entrar.

—Tranquilo, me caí yo solo—habló con una sonrisa.

Sunoh miró hacia atrás, en donde estaba sentada su amiga.

—¿Tú también te caiste? ¿Te hiciste daño?—preguntó revisando sus manos y su rostro.

—¡Déjame! Yo no me caí—gruñó.

—Oí que peleaste en el baño. ¿Quién fue?—preguntó a Hye-yeong.

—¿Crees que podrían herirme así?

—No eres un niño, ¿por qué te caerías solo?

—Tienes razón. ¿Por qué actuó como idiota últimamente?—miró a el lugar donde Jo-jo estaba escondida—…vamos—tomó a su amigo del hombro y salieron del lugar.

—Espera—regresó de nuevo a la enfermería—Minsuk, ¿quieres venir?

—No gracias, yo si llego a tiempo a las clases, y a cualquier lugar.

—¡Vamos!, ya te dije que me perdonaras.

—Hyeyeong te está esperando, será mejor que tampoco lo dejes esperando.

—Eres cruel, pero en algún momento me vas a perdonar—salió del lugar para irse de nuevo con su amigo.

Cuando la puerta volvió a cerrarse Jo-jo salió de su escondite.

—¿Que fue eso?

—Creeme que ni yo tengo idea.

Minsuk tomó su mochila y se dirigía a la puerta, pero Jo-jo la detuvo.

—Entonces…¿conoces a Sunoh?—preguntó.

—¿Yo? Si, somos como un tipo de amigos o algo así.

—¿Un tipo de amigos? ¿A qué te refieres?

—Vamos en la misma clase y nos sentamos juntos, por lo que una parte del tiempo nos llevamos bien, por otra parte la mayoría del tiempo estoy odiandolo por actuar como un idiota, por eso somos como un tipo de amigos.

—Ah, ya veo.

—Me tengo que ir porque se me hace tarde para llegar a clase.

Corrió hasta llegar al salón, al entrar por la puerta de atrás intentó ser lo más discreta para llegar a su asiento, pues el profesor ya había llegado.

—Señorita Lee Minsuk, hasta que llega—dijo el profesor un tanto molesto.

—Lo siento mucho, había mucho tráfico de venida.

—¿Tráfico en los pasillos?—cuestionó

Sunoh dió una pequeña carcajada, a lo que Minsuk respondió con una mala mirada.

—Había muchas personas, a eso yo le llamó tráfico—intentó excusarse.

—No se siga haciendo quedar mal, por ser la primera vez su castigo no será tan fuerte.

—¡¿Castigo?!

—¿O prefiere un aplauso? ¿Quiere un aplauso por haber llegado tarde?

—No señor, aceptaré el castigo—dijo apenada.

—Puede sentarse ya.

—¿No dijiste que llegabas primero a cualquier lugar?—murmuró Sunoh.

Rápidamente Minsuk tomó sus cosas y, aprovechando de que el compañero de silla de Seung no había ido, se sentó junto a él.