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Advertencias: Mención de Draken x Emma
Día 2
𖥸
La luz del sol molesto sus ojos, interrumpiendo su sienta, así que abrió sus ojos intentando acostumbrarse a la luz de la habitación.
El estaba bastante confundido, su mente no se conectaba con la realidad, por lo que miro alrededor buscando algo familiar o que le dijera por que estaba ahí y como había llegado en esa blanca habitación.
Levanto su brazo pero sin éxito al sentirse tan débil y sin fuerzas, sus ojos se dirigieron a el, notando una extraña pulsera en esta, girando a ver la otra noto un catéter conectado a su brazo.
Trato de incorporarse pero el solo movimiento de intentarlo fue tan doloroso para él, —¿Qu-e? —, su voz sonaba ronca, como si hubiera pasado tiempo sin haberla usado, ocasionando que tosiera.
Se acaricio adolorido, se volvió a recostar tratando de mantener la calma, notando ahora unas flores encima de la mesita de noche, unas hermosas flores tan vivas y llenas de color. Entre ellas estaba una nota con un “lo siento” escrito en ella.
No pensó mucho en eso debido al sonido de la puerta abrirse.
—Así que ya has despertado, Takemichi —, aquella reconocible voz atrajo su atención por completo.
Naoto Tachibana entro luciendo una expresión neutra y su traje grisáceo.
Takemichi trazaba la cara de él, viéndolo fijamente. — No sabes lo asustado estaba, mi hermana, ella me llamó entre llantos cuando se enteró —, aunque Naoto parecía estar regañándolo a la vez que expresaba su alivio de verlo vivo, Takemichi sintió tan lejana su voz, — Mira que hacer esto unos días antes de la boda, ¿en que estabas pensando?, debes saber que es un milagro que sigas con vida —.
Eso alteró un poco a Takemichi, en su mente apareció recuerdos cuando vio a Hina luciendo su vestido blanco, y como en vez de pensar en su amada lo único que venía a su mente era otra persona, una persona que significaba más para él.
— Fue todo un caos, todos estaban tan alterados —, mientras más hablaba Naoto más empezaba a recordar pequeños fragmentos, viéndose a si mismo junto a todos, — Chifuyu se peleó tan feo con Kazutora y… —, la voz paso a segundo plano cuando su mente viajó recordando bien cuando Kazutora lo ayudó, — Más cuando se enteraron que Mikey fue quien te disparo —.
Entonces lo recordó, recordó cuando le habían dicho que Mikey estaba ocupado en negocios y como resultó ser falso, recordó cuando Kazutora lo había ayudado a encontrarlo porque él quería verlo y ayudarlo, porque quería que fuera feliz. Y cuando por fin lo encontró, Mikey le disparó tres veces.
Se tocó el pecho donde ahora habían vendas, — ¡Mikey!, ¡¿Dónde esta?!, ¡¡Mikeey!! —, exaltado trato pararse sin importarle el dolor de sus heridas, se quitó las sabanas e intentó quitarse el catéter a la fuerza al recordar a un Mikey delgado y ojeroso lanzarse del edificio.
