Londres; Kit Connor

cuatro

Después de salir con Kit y sus amigos, seguimos hablando por mensaje durante los días siguientes sin ponerle fin a la conversación.

Sophie me agregó a su grupo de WhatsApp por dónde comenzamos a planear la siguiente salida.

Le conté a las chicas sobre Kit y me regañaron por no haberles contado antes.

No sé por qué no lo hice, creo que no lo consideré tan relevante.

Estaba preparando todos los libros y revisando tener mi mochila preparada para empezar la universidad. Faltaba una semana, pero no estaba de más estar un paso adelante, ¿no?

—¿Te parece si mañana vamos a dar una vuelta al club? — Mónica cruzó la puerta interrumpiendo mis pensamientos. Traía unos pantalones blancos con una camisa celeste y sus converse blancas brillando de impecables.

Definitivamente era una mamá rica.

—Claro — respondí sonriendo.

Qué nueva costumbre sonreír todo el tiempo.

Dobló una de mis camisetas sobre la cama y volvió a irse.

Al terminar con lo que estaba haciendo me recosté en la cama y le escribí a mi mamá.

Qué haces? - justo estaba conectada.
Cocinar
Recién busqué a tus hermanos de la escuela
Y vos? Te extrañamos todos, mucho mucho

Yo también ma.

•••

Si hay algo que me hace sentir mal y egoísta, es estar acá en el otro lado del mundo lejos de mi familia sin hacer nada para ellos.

Toda la vida estuve ahí, cocinando, ayudando a mis hermanos con tareas, viendo películas con mi mamá o acompañando a mi papá a comprar.

Pero creo que por otro lado, lo positivo de todo esto es el hecho de que nadie depende de mi. Soy yo sola, más allá de cualquier costumbre, no dependo de nadie y nadie de mi.

En el momento en el que mis padres decidieron terminar la relación, mi papá se mudó junto con mis hermanos y yo estaba ahí, irme o no. Nunca llegué a tomar una decisión, era ir y venir todo el tiempo.

Estar aquí en Londres, en esta casa con esta familia increíblemente unida, es lo que estuve necesitando hace tiempo, esa estabilidad que tanto anhelé.

Antes de venir me daba muchísimo miedo no encajar en la familia, sentirme como una desconocida, pero al llegar todo eso se fue volando. Cuando me recibieron fue como si estuviera llegando a casa de un viaje largo.

Fue y es tan lindo estar con estas personas.

•••

—Puedes creer que en unos días se termina el verano? — Franny habló antes de volver a atacar su helado.

—Yo si quiero volver a clases, estoy muy emocionada — esa era Maggie, miraba su helado derritiéndose, su vestido de flores tenía unas manchas de helado de fresa.

Lucas comía su helado de chocolate y miraba a unos hombres jugar tenis frente a nosotros.

Era un día bastante caluroso. Pablo había sacado días en el trabajo para estar con su familia y Mónica había planteado pasar un día en el club de campo de Roehampton.

Apenas llegamos, Franny, Lucas, Maggie y yo corrimos hacia la piscina. Pablo huyó de nosotros hacia el golf y Mónica me preguntó si podía cuidar a los niños en lo que ella iba a jugar tenis con sus amigas.

Me pidió que no despegará los ojos de los niños porque era su última oportunidad en el club después de haber robado un carrito de golf y dejarlo dentro de las canchas de tenis.