Londres; Kit Connor

cinco

—No, no, no. Yo quería comprar Marvin Gardens —dije señalándome a mí misma.

Lucas se rió de mí y lo compró de todos modos.

No puedo jugar al Monopoly con este niño lleno de venganza. Sé que Fran no es capaz de esto, sólo porque es pobre.

—Ahora es mía —sonrió mostrando la tarjeta amarilla con una mirada burlona.

—No seas tan malo con ella, Lucas. Ella es la razón por la que mamá y papá nos permiten ir a cualquier parte, en cualquier momento —Le pidió Franny a su hermano con cara de súplica.

—Tiene razón, no seas malo con Julieta si la quieres de tu lado... —le respondí.

Movió los hombros en señal de negación. Este niño testarudo.

—¿Cuándo me ibas a contar lo de la cerca nueva? —una voz desconocida llegó desde la puerta.

Me giré para encontrarme a un hombre de unos 70 años que entraba con una señora de la misma edad a su lado.

—¡Abuelo! —Maggie dejó su iPad en el sofá antes de correr en su dirección.

Me levanto del piso de la sala, Franny y Lucas hicieron lo mismo.

Monica vino de la cocina con una sonrisa en la cara.

Todos se abrazaron y se besaron mientras yo estaba de pie sin saber qué hacer. No conocía a sus abuelos así que me sentía realmente fuera de lugar

Hasta que Mónica me vio y me sonrió.

—Ellis, Martha, ella es Julieta —me tomó suavemente de los brazos por detrás presentándome —Juli, ellos son Ellis —lo saludo —y Martha —la señora me abrazó fuertemente —los padres de Pablo.

—Encantada de conocerlos —sonreí.

—El placer es nuestro —dijo Ellis.

—Eres muy hermosa, jovencita —Martha sonrió y me tocó la mejilla.

Eran realmente británicos.

—Gracias —ya me siento intimidada.

Mónica nos despertó a todos por la mañana con la noticia de la visita de los padres de Pablo desde Cornwall.

Al parecer, decidieron venir a visitar a los niños antes de la escuela porque no los verán hasta las vacaciones de invierno.

Un viaje de cuatro horas.

¿Por qué los abuelos son tan increíbles?

Echo de menos a mis nonos.

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Después de tener una conversación con Marta y Mónica, terminé sorprendida.

Me enteré de que el verdadero nombre de Pablo era Paul, pero Mónica empezó a llamarlo así porque no iba a tener un marido con un nombre tan poco hispano, (eso era sólo una excusa porque no le gustaba su verdadero nombre).

Podrían haber sido claros al principio.

Las mamás estaban preparando la comida, el asado de los domingos en un viernes. Fran, Lucas y yo estábamos preparando el postre y Paul estaba con su padre en el patio trasero ayudando a Maggie a construir un rompecabezas.

Yo estaba preparando la crema y Fran y Lucas cortando las fresas. Estábamos haciendo Strawberry Fool, que es básicamente fresas y crema.

Terminamos nuestras actividades separadas y lo juntamos antes de dejarlo en el refrigerador.

Volvimos al Monopoly.

Resulta que Fran terminó ganando. Creo que fue el hecho de que nos burlamos de su pobreza y resucitó.