BRUCE

14 6 7
                                    

De seguro has escuchado cuentos del bajo mundo. Historias de terror en los que, los marginados son los responsables de los delitos más atroz en la sociedad.  En donde según la delincuencia nace en forma de niño y termina convirtiéndose en un adulto  veros, capaz de arrastrar toda a una generación hacia lo más terrible. De seguro has conocido lo peor de lo peor dentro de cada Barrio que has caminado en el bajo mundo.

Pero detengamos en en el concepto tan básico de la vida. Nadie elige donde nacer, ni mucho menos el entorno en donde nacerá. La familia en la que perteneces, puede ser tu motivación día a día, pero puede ser también el verdugo de sueños, tú frustración diaria, tú declive emocional. Y hay muchos que nacen sin tantas oportunidades de hacer las cosas bien, por eso el bajo mundo existe; para los renegados que buscaban sobrevivir con la poca esperanza que le queda.

—Te juró que estaremos bien hermanito. —Bruce acaricia consolando el rostro triste de su hermano menor.

—¿Iras a trabajar otra vez, hermano ? —Sus ojos se inundaban de lágrimas al no querer que Bruce se fuera.

—En la mañana estaré contigo como siempre. Aquí me encontrarás. —Resalta entristecido. Bruce sabía que probablemente no llegaría.

Después de dejar su casa, Bruce se subió a la camioneta negra que lo esperaba. A la altura de su cintura mantenía ajustado con la correa en el pantalón la pistola cargada completamente, el seguro pasado y los nervios que lo hacían pensar en devolverse y abrazar a su hermano por muchas horas seguidas. Pero ya no podía por más que lo intentase, tenía que terminar el trabajo.

Bruce trabajaba para el "Patrón" básicamente así se llamaba el jefe, un señor mayor que esperaba que sus hombres hicieran todo el trabajo de entregar la droga y el recibir el pago y las ganancias desde su sillón purpura. Todo un egocéntrico y obstinado jefe del bajo mundo. En su poder tenía muchas cosas como el bar de las prostitutas y cada punto de droga, nadie se atrevía hablarle directamente, por él pasaba cada información de los barrios. Tenía muchos hombres a su poder, cada joven desde chico lo seguían, era el líder de todos.

Bruce nació en ese entorno. No había conocido a su padre. Su madre era una prostituta que trabajaba para el "Patrón" en su tiempo de juventud. Su hermanito era de otro padre pero tampoco sabía quién era.
Todos sus amigos de la infancia trabajan para el Patrón y el también se unió al clan a tan poca edad. A los doce años Bruces sabía cómo cargar un arma, desde un glock con selector, hasta un revólver 38.

Nació su hermano y dos años después su madre fue asesinada con treinta y seis disparos a la cabeza solamente.

Bruce busco al Patrón para saber quién lo había hecho pero pasaban los meses y nunca hayo respuestas. Crío a su hermano desde bebé y aunque suene terrible, era un niño cargando con la obligación de otro niño. Así paso su mayoría del tiempo haciendo cosas de adultos.

Investigo por su propia cuenta la muerte de su madre, pero siempre fracasaba al preguntar. Así que no le quedó otra opción que guardarse todo ese rencor y tristeza por mucho tiempo.

—Acelera... —Propuso Bruce a Gil que estaba manejando la camioneta. Gil asintió con la cabeza y maniobró el auto en plena calle con desespero.

Bruce tenía una sola oportunidad, había sacado su arma y la había puesto delante de él, justo sobre sus piernas.

—Preparate.  —Insistió alertado. El ruido de la camioneta acelerando. El rechine de los neumáticos contra el asfalto y las miradas de otros hombres armados viendo la camioneta acercarse.

—¿Porque se acerca tan rápido? —Preguntaban los armados en la calle. Fue entonces cuando el patrón se paró de su sillón purpura y alertó.

—¡Disparenle carajo! —El temor en la mirada del patrón se hizo notar.

La Historia de Nemo. ©️ |En Edición|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora