CAPITULO 35
Dos semanas llevo enviando curriculums y dejándolos presencialmente en tiendas de ropa, zapaterías, librerías... pero nada, tan solo me han llamado para hacerme una entrevista telefónica para una zapatería y resulta que al no tener experiencia en zapatos no les intereso. ¿Para qué me llaman entonces? En mi currículo no pone que tenga experiencia en ello.
Son las nueve de la noche, acabamos de cenar y como Álex está dormidita aprovecho para ponerme mascarilla en el pelo y darme un buen baño tranquila. Fuera está lloviendo, mucho, con truenos y todo... da un poco de miedo, pero desde la ducha no se oye nada, estoy en la gloria. Hasta que de pronto todo se apaga. Me quedo a oscuras completamente y el agua empieza a salir gélida. Salgo de la bañera como puedo sin tropezarme, busco una toalla haciendo aspavientos y salgo al pasillo con la linterna del móvil.
- ¡Joder! - grito de pronto al ver aparecer a Álex delante de mí alumbrando su cara con el móvil.
- No grites loca - me dice riéndose.
- Me has asustado - le digo cabreada.
- Pues como siempre, vives con gente, recuérdalo. ¿Qué haces con esas pintas? - dice alumbrándome con su móvil de arriba abajo.
- Me estaba duchando. ¿Por qué narices no hay luz?
- La tormenta, a veces pasa.
- ¿Y qué hay que hacer?
- Esperar.
- ¿En serio? Tengo mascarilla en el pelo.
- Pues vas a tener que esperar.
- ¿Puedes dejar de mirarme así?
- ¿Y qué quieres que haga si te apareces desnuda delante de mí?
- No estoy desnuda idiota, tengo una toalla.
- Ya... ¿y hay algo debajo de esa toalla? - dice acercándose a mí. Extendiendo una mano y le freno.
- Ni se te ocurra - según digo eso la linterna de mi móvil deja de funcionar "batería baja" pone en la pantalla.
- Uy, qué mala suerte - dice Álex - me temo que voy a tener que alumbrarte para que puedas vestirte.
- Déjame tu móvil - le exijo.
- Ni de coña.
- Bueno, pues me acompañas a buscar un pijama y luego te piras. ¿No tenéis linternas en esta casa?
- No.
- ¿Velas?
- Puede.
- Coño pues búscalas.
- No - dice pasándoselo muy bien con la situación.
- Álex, tengo frío.
- Pues vístete.
Entro en la habitación cabreada y busco como puedo unas bragas, pijama y calcetines.
- ¿Puedes alumbrar donde necesito?
- Es que no puedo concentrarme.
- Déjate de idioteces, que me voy a poner mala.
Álex apaga la linterna de su móvil y en seguida noto su brazo rodeándome la cintura desde mi espalda.
- Apareces con el pelo empapado, ni una gota de maquillaje, desnuda y pretendes que no haga nada...- susurra en mi oído.
- Enciende el móvil Álex - le pido intentando liberarme de él.
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Peli y palomitas (pendiente Edición)
Lãng mạnSara va a ser mamá con al amor de su vida, llevan juntos desde la adolescencia, está plena de felicidad, según ella, lo tiene todo, pero pronto se dará cuenta de que ser adulto es mas difícil de lo que pensaba. Su vida da un giro de 360° cuando ella...