El muchacho pelinegro se miraba en su reflejo, con un suspiro, cambió su rostro cansado a una expresión encantadora.
Se suponía que le presentarían a Dick Grayson, el omega del momento, ya que, contra todo pronóstico, luego de décadas sin que algo así ocurriera, el chico era un cambia-formas, cosa que llamó la atención de todo el mundo.
La familia del omega buscaban al mejor alfa para su hijo, del linaje más puro posible, con la esperanza que, al tener hijos, estos nazcan con los mejores genes, incluido el propio don de transformarse en un adorable lobito a voluntad, tal como ese tal Dick podía hacer.
Y él era uno de los candidatos principales, familia de magnates, heredero de una fortuna, hijo único y perfecto, apodado el Golden Boy por todas sus cualidades.
Pero a Conner Kent le importaba tres pepinos qué tan fabuloso pintaran a ese omega.
Porque ese desconocido no era quien él quería para su compromiso.
Aún, con esfuerzo, se arregló con ropa elegante, se acomodó el pelo hasta quedar perfecto, y se colocó una sonrisa rompe-corazones en el rostro.
Luego de una última mirada en el espejo, se volteó para salir de su amplio dormitorio.
Su sonrisa no duró mucho al ver al chico de ojos azules, parado en el umbral de la puerta, el beta lo miraba con súplica.
Había discutido con Tim en cuanto se enteró que le presentarian a un omega, exigiendo que se revelara contra sus padres, ya que él no quería ese arreglo.
Ya lo habían discutido muchas veces. Ya que ambos debían tener que mantener su relación en secreto.
La familia Kent no dejaría que su linaje se perdiera si el último descendiente elegía a un beta; su familia no funcionaba así, ellos eran alfas y omegas, no había lugar para algo como Tim.
Para el mundo, ellos eran amigos; pero a solas ellos eran su propio mundo.
Y por esa razón el corazón de Conner se destrozaba cada vez un poco más.
No habían hablado desde hacía unos días, cuando su madrastra, la señora Kent había aparecido en la casa de su hijastro para darle la noticia de su compromiso.
Pero cada vez que se cruzaban, Tim tenía esa misma expresión de "Por favor, no lo hagas" en el rostro.
Conner suspiró, se acercó a Tim con paso tranquilo, hasta quedar a unos centímetros del rostro del menor.
—Por favor, no sigamos así —pidió el alfa, mirando a los ojos del pelinegro, aunque él tenía la vista en el suelo.
Tim no contestó, y Conner se desesperó un poco, tomando el rostro del beta.
—Tim, mírame —exigió, pero no tuvo respuesta. Apretando los dientes con fuerza, sintió sus caninos siendo apretados y su voz salió de lo más profundo de su pecho— Tim, mírame.
El beta reaccionó automáticamente con la voz de alfa de Conner, el mayor sintió cómo un balde de agua fría caía sobre él al ver los ojos del beta a punto de estallar en lágrimas.
Apoyando su frente en la de Tim, suspiró para calmarse.
El pelinegro sintió un cosquilleo cuando el aliento de Conner chocó contra sus labios.
—Lo siento, lo siento —se disculpó el alfa— No te gusta que use mí voz de alfa, lo sé... Es que... Estoy demasiado estresado, Tim.
El menor asintió.
—Por favor, di algo —pidió.
Tim tardó un momento en hablar.
—Ya sabes lo que diré —dijo, por lo bajo.
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DELTA ── JAYDICK
Fanfiction𝐃𝐄𝐋𝐓𝐀┊❝Donde Dick es el omega más deseado del momento y Jason es un delta solitario.❞ ➛ | Omegaverse! au // m-preng ➛ | Créditos correspondientes a la escritora original: @junchi95 ──── toddsgold ✃ 2022. ────
