Al salir del baño, vestido con una remera gris oscura y unos pantalones negros holgados, con los hombros algo mojados por lo húmedo de sus cabellos, Dick fue hacia la cocina, viendo que Jason no estaba en el dormitorio.
—¿Jason? —preguntó, viendo al pelinegro, de espaldas a él, sosteniéndose con fuerza de la encimera de la cocina.
—No tomaste los supresores —dijo.
Dick no contestó, no sabía qué le estaba pasando a Jason.
Jason giró un poco el rostro para mirarlo de reojo.
—Dick, ¿Sabes que acabas de entrar en celo?
Dick se sorprendió un poco, se le había olvidado completamente el tema de su celo, al punto de ignorar el por ahora leve dolor en la parte baja de su abdomen, había estado muy ocupado sintiéndose mal emocionalmente como para pensar en eso.
—Tu olor me está volviendo loco, Dick, ve a tomarlos —se notaba que Jason estaba apretando sus dientes.
Dick reaccionó y fue hasta el cuarto, donde, sobre el escritorio, descansaba la cajita con los supresores.
Decidió no volver a la cocina por agua, y en cambio fue al baño, haciendo un cuenco con la manos para tragar la pastilla.
Luego, con precaución, se asomó de nuevo en la cocina, entra vez, para ver a Jason preparar algo de comida.
Jason sintió el olor de Dick de nuevo, volteando a verlo.
—Ya los tomé —dijo el omega, antes de que el otro le preguntara.
—Supongo que tardará un rato en hacer efecto —dijo el menor, con un suspiro—. Siéntate, que aún debes comer.
Jason le sirvió una generosa ración de arroz, y Dick sabía que no lo dejaría irse hasta terminarlo todo.
Un poco alejado, Jason intentaba distraerse del olor del omega.
Antes, en el baño, cuando Dick había salido de bañera, Jason había visto demasiado bien su cuerpo, sumado a que su aroma dulce, de manzanas y caramelo, se había hecho más fuerte, aunque quizás era maximizando por el hecho de que el olor a tristeza de antes se había ido, dejando el dulzón.
Pero Jason no podía olvidar de unas ganas enormes que tuvo de besar al omega, y algo más.
Se preguntó si quizás, cuando decidió hacerle caso a su lobo, se había dejado llevar bastante, doblegándose al punto de llegar a bañar a Dick, todo porque en su pecho, sentía la necesidad de mimarlo, y cuidarlo como no lo había hecho antes.
Y ahora, a pesar que estaba un poco más calmado, y que el olor de Dick también, sentía la necesidad de salir corriendo de aquel lugar.
Pero no podía hacerle eso a Dick ya bastante lo había afectado al irse la noche anterior.
Recordando cómo había paseado toda la noche soportando el frío de principio de invierno hasta llegar a una estación de servicio, que abría las veinticuatro horas, dónde tomó café hasta terminar de liquidar toda chance de dormirse; pero no tenía ganas de hacerlo de nuevo.
Cuando Dick terminó su comida, se volteó un poco para verlo, Jason sólo tomó el plato, diciéndole que vaya a la cama y que él iría luego de lavar.
Dicho y hecho, Jason entró al dormitorio para encontrar que Dick había acomodado las sábanas, haciendo la cama de forma prolija, para luego abrir las sábanas, aunque no se metió en estas.
—Jason, ¿Podrías entrar primero?
Jason frunció el ceño.
—Así no podrás irte —explicó Dick, sonrió un poco— Estarás entre mí y la pared.
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DELTA ── JAYDICK
Fanfic𝐃𝐄𝐋𝐓𝐀┊❝Donde Dick es el omega más deseado del momento y Jason es un delta solitario.❞ ➛ | Omegaverse! au // m-preng ➛ | Créditos correspondientes a la escritora original: @junchi95 ──── toddsgold ✃ 2022. ────