DELTA ── JAYDICK

⠀⠀⠀⠀OO5 | OLOR

—¡No es justo, Allison! Están buscando un alfa para Dick...

—¿Y qué piensas que van a estar buscando, estúpida? ¿Una tortuga para que se aparee?

—¡No Allison! Pero me- ¡Auch!

—No me pegues, sabes que te la devolveré.

—¿Tengo que mandarlas a la mierda todos los días por esta puta máquina?

De nuevo ambas chicas lo miraron, Lyssa con un poco de miedo y Allison con fastidio, sin decir nada, se fueron, dejando que Jason sacará su lata de refresco para ir hacia la biblioteca.

—Buenos días, Todd —dijo la bibliotecaria.

Jason se acercó al escritorio para ver el nombre en la placa por primera vez en todo lo que llevaba en esa universidad.

—Pamela Lillian Isley —dijo, más lento de lo normal, haciendo que la chica lo mirara con el ceño algo fruncido.

—Jason Peter Todd —dijo, de la misma forma que el pelinegro había hecho con su nombre.

—Un gusto —Jason sonrió, irónico, mientras extendía la mano hacia la bibliotecaria, pero la corrió rápidamente en cuanto ella fue a tomarla.

Jason rio, divertido, pero la alfa gruñó, acomodándose los anteojos con una expresión molesta en el rostro.

El pelinegro dio media vuelta para dirigirse hacia su sillón, dispuesto a dormir un poco, pero la voz de Ivy lo hizo frenar.

—Veo que estás de buen humor hoy, Jason —dijo— ¿Ese olor que llevas tiene algo que ver?

Confundido, Jason se giró para caminar de regreso hacia donde la chica estaba sentada.

—¿De qué olor hablas?

Ivy lo miró como si estuviera bromeando, pero por la expresión en el rostro del pelinegro se dió cuenta que no era así.

—Hueles como a caramelo —dijo— Es algo leve, pero puedo sentirlo igual, no sé, ¿Tuviste una noche interesante? —preguntó con una sonrisa.

Jason no dijo nada por unos segundos, cayendo en cuenta que había dormido abrazando a Dick y que el olor del omega se había quedado consigo.

Pensó que quizás, si Jason tuviera su olor propio no se notaría tanto.

—Corrígeme si me equivoco —dijo Ivy al ver que Jason no iba a hablar— ¿Una omega interesante en la noche?

Jason comenzó a sentir el nerviosismo en su interior, y un calor lo abrumó.

—¿Tengo razón? —preguntó Ivy, alzando una ceja, sonriendo de forma victoriosa.

Jason reaccionó de golpe, encogiéndose de hombros.

—¿Y qué si fue así? —dijo, en tono defensivo, lo que hizo reír a la bibliotecaria— Tú tampoco hueles mucho como tú —dijo, inclinándose hacia ella de forma desafiante.

La chica rio.

—Porque no es un secreto que tengo a mi omega, Todd —dijo— En cambio, no me esperaba eso de ti.

—¿Eso?

—Una omega, o un omega, no lo sé —sonrió.

Jason tomó un sorbo de refresco, su nerviosismo había pasado.

—Lo que haga durante la noche no te incumbe —dijo, de forma fría y para sorpresa de la alfa— A menos que quieras ser parte de ella —añadió, con una sonrisa y un guiño.

Ivy gruñó como respuesta, pero Jason sólo rio ante ese gesto.

Decidió salir de ese lugar, ya encontraría dónde dormir luego, la conversación con Ivy lo había hecho reaccionar.