Trabajo de parto

150 6 0
                                    

*
*
*




Después de haber roto la fuente Lan Xichen tomó entre sus brazos a Nie Huaisang para meterlo a su auto y dirigirse directo al hospital dejando a los demás en la casa Nie.

—El hermano Xichen no llevó la maleta—. Mencionó como si fuera lo más normal del mundo Wei Wuxian. —Ven Lan Zhan, hay que llevárselo.

Se estaba moviendo para tomarla cuando las manos fuertes de Nie Mingjue se interpusieron para tomarla.

—Yo me encargaré de llevarla Wei Wuxian, además creo que a-Yuan debe tener un cambio de pañal—. Sugirió el Nie mayor haciéndole una seña a Wen Ning para que saliera hasta el auto para seguir a esos dos.

—Los mantendré informados—. Fue lo único que logró decir el menor Wen antes de que su novio regresara por él.

—No, no, nosotros también vamos. Toma tus llaves Lan Zhan, tenemos que ir a dar apoyo.

—Wei Ying es un gran amigo —. Fue lo dicho por Lan Wangji antes de cargar a su hijo junto con los juguetes que este había traído y marchar rumbo a su automóvil.

—Wei Wuxian, solo admite que eres un chismoso—. Mencionó Jiang Cheng con el ceño fruncido y los antebrazos aun húmedos por haber llenado la bañera que en este punto ya no iba a ser usada. —Sí ese es el caso yo también iré, no me pienso quedar aquí solo, porque seguramente el profesor Qiren también quiere ir a conocer a su nieto.

El adulto mayor simplemente se tocó la barba pensativo dando un asentimiento. Wei Wuxian sonrió como si algo le complaciera.

—Bien, bien, si ese es el caso primero comamos, a Huaisang le tardará varias horas en dilatar así que podemos tomarnos nuestro tiempo. ¡Lan Zhan, trae a A-Yuan, debemos cambiarle el pañal primero!

*

Xichen llegó apresurado al hospital, esta vez no era como aquella como cuando comenzaron las contracciones de Braxton Hicks en el que al final del día tendrían una anécdota divertida, ¡Por supuesto que estaba feliz! Pero tampoco podía dejar de pensar en que algo podría salir mal y también se sentía ansioso por conocer a su bebé. Lan Xichen llegó hasta donde una enfermera y aun con Huaisang entre sus brazos pidió que le atendieran.

**

—¡Xichen-ge, Xichen-ge! Duele mucho—. Nie Huaisang lloraba ante las contracciones que aumentaron en duración y dolor, cuando estas pasaban podía ver como su barriga se contraía de manera que a él le podía parecer espeluznante y esto le provocaba querer llorar aún más al pensar que su bebé estaba sufriendo aunque los médicos y enfermeras le habían dicho que era normal y no tendría de qué preocuparse. Por el momento caminaba en la habitación que le asignaron ya no estando cómodo en la cama.

—A-Sang, debes calmarte, deberías descansar un poco. No agotes tus fuerzas ¿Deseas comer algo? La obstetra mencionó que es seguro y beneficioso para ti.

—Una... una hamburguesa con tocino—. Mencionó con voz entrecortada y el rostro rojo por el esfuerzo. —Y queso, mucho queso.

Lan Huan tocó el cabello de Huaisang en un acto cariñoso ayudándolo a sentarse durante un instante. —Todos están reunidos en la sala de espera, alguno de ellos estará encantado de traerte tu hamburguesa, le mandaré un mensaje a Mingjue.

Estaba en eso cuando la obstetra entró:

—Joven Nie ¿Cómo ha estado todo desde la última vez que vine a revisarlo?

—Duele, duele mucho, no creo poder soportar hasta que nazca.

—En una escala del uno al diez ¿Cuál es su nivel de dolor?

—¡Mil!

—Comprendo. En ese caso ¿Desea que le administremos epidural?

Huaisang asintió escondiendo su cara en el pecho de Xichen completamente frustrado mientras sentía las cálidas manos de su pareja en su cuello y hombros en ligeros apretones como masaje.

—Estoy muy cansado.

—Entonces permítame preparar todo después de revisar su dilatación, por favor acuéstese.

Xichen le ayudó a acostarse mientras sostenía su mano en la incómoda revisión


*

*

*



Creo que iba tan bien con los días hasta que a mi amor, mi pequeña gata, se le ocurrió salir a la calle y perderse por lo que preferí buscarla en mi tiempo libre que ponerme al día con el evento, incluso corría detrás de los gatos en la madrugada ...

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Creo que iba tan bien con los días hasta que a mi amor, mi pequeña gata, se le ocurrió salir a la calle y perderse por lo que preferí buscarla en mi tiempo libre que ponerme al día con el evento, incluso corría detrás de los gatos en la madrugada y tristemente encontré a un gato muerto. 

Afortunadamente aunque asustada, llena de arañas y algo herida ha regresado a casa una semana después asustándonos a todos porque entró furtivamente por la ventana.

To be on cloud nine [Xisang]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora