Corría. Corría con todas mis fuerzas. No podía respirar, mis pulmones quemaban, pero estaba corriendo junto a ellos.
Estaba corriendo por ellos y eso era lo único que importaba. Al pensar en eso el dolor se volvía placentero; sí, era un dolor placentero.
Correr
Corría. Corría con todas mis fuerzas. No podía respirar, mis pulmones quemaban, pero estaba corriendo junto a ellos.
Estaba corriendo por ellos y eso era lo único que importaba. Al pensar en eso el dolor se volvía placentero; sí, era un dolor placentero.