Marca de Matrimonio [XiCheng/ChengXi] 💙💜

Capitulo 4

[Publicado: 20/08/2022]

[Editado: 11/04/2024]

La primera impresión de Lan XiChen sobre su nuevo hogar fue: "es demasiado extravagante".

Pese a haber vivido en Receso de las Nubes, un recinto que ya podría considerarse como único; también asombrado por la arquitectura de este mundo donde ha renacido; había concluido que esta casa que ahora es su hogar, era impresionante en comparación con otras.

La residencia era una mezcla arquitectónica entre lo tradicional y lujoso. Siendo la mansión principal la más notable, con cierto aire majestuoso que le recordaba al Hall de Gusu. A partir de esa mansión, se encontraban varios pabellones separados por el enorme jardín decorado con árboles; grandes jardines zen muy bien cuidados y recintos con largos tramos de césped o arbustos rodeados con  pequeños estanques de agua tan cristalina, que era posible ver el fondo adornado con piedras pequeñas y peces coloridos.

Los caminos de piedra blanca, atravesaban el jardín y guiaban hacia diferentes lugares; donde se aprecian cuantiosas variedades de gardenias, magnolias y crisantemos blancos. Las flores embellecen el paseo, dando la sensación que estás en un santuario de pura naturaleza dócil.

Todo aquí ha sido colocado y cuidado con esmero.

El viento era más fresco, puro y apacible, conforme se adentra por el jardín y hacia la mansión. Lan XiChen tuvo este fuerte sentimiento de nostalgia, creía haber llegado nuevamente a Receso de las Nubes, su hogar. Aunque sabe que es imposible.

La villa estaba rodeada por altos muros de roca y su entrada era controlada por un sistema automatizado. Lan QiRen solo tuvo que pasar esta pequeña llave como una tablilla blanca, similar al pase que usaban en Gusu; para abrir la puerta. No está seguro si aquí hay energía espiritual, pero el primer jade quedó maravillado y no le perdió la vista a la verja, hasta que pasaron y ésta se cerró.

Una vez que el auto se estacionó hasta el garaje, Lan QiRen les hizo señales a sus hijos para que bajaran del auto y entraran a casa, mientras él se entretuvo hablando con una curiosa cajita negra parlante (teléfono), que XiChen también miró con asombro.

Como no tenía idea de a dónde dirigirse, se apresuró para caminar junto a Lan WangJi.

Sólo después de un rato caminando, admirando todo aquello que sus ojos alcanzan a ver del jardín y el exterior de la mansión; Lan XiChen se percató de la atmósfera incómoda entre él y su hermano.

Hay silencio, pero no es el típico silencio agradable entre ellos. Aunque no está seguro si es el mismo hermano menor que conoció, el jade ajustó una sonrisa, decidido a acabar con esta atmósfera, reunió un poco de su coraje para hablar: 

—El jardín en muy bonito, tal vez podríamos pasear mientras hablamos un poco. Si quieres, podríamos beber un poco de té, ¡oh! Por allá donde hay un estanque, mira, creo que hay una mesa. ¿Te gustaría ir, WangJi?