Marca de Matrimonio [XiCheng/ChengXi] 💙💜

Capitulo 29

[Publicado: 04/11/2022]

[Editado: 15/04/2024]

Jiang Cheng caminó durante un largo tiempo sin ningún tipo de rumbo, su mirada desorientada desprovista del vigor que le caracterizaba. Es porque prácticamente ha recibido la noticia que más temía o más bien, lo que pensó iba a dificultar terriblemente las cosas.

Ya no solo comparte una marca de matrimonio con Lan XiChen, huyó de casa contra los deseos de sus padres y planeaba casarse en secreto, ahora también será papá...

El médico fue muy evasivo con sus respuestas, no dejó de recordarle que debería hacerse un examen completo en un mejor hospital; pero prácticamente le ha dado a entender que XiChen está embarazado.

Esa es la única explicación para la prueba de embarazo positiva y los raros síntomas que han venido sufriendo ambos.

Sin embargo, la pizca de duda perdura junto a la esperanza de que no sea verdad. Porque sigue creyendo que son demasiado jóvenes para ser padres.

No puede imaginarse cuidando de un bebé, ¡es un desastre hasta para cuidarse él mismo!

Y mientras más lo pensaba, sus hombros se tensaron a tal extremo que le daban calambres; bajó la mirada hacia la hoja que aún sostenía en sus manos. En esta supuesta prueba de embarazo aparecían las anotaciones del diagnóstico del doctor sobre su grave afección hormonal y la negativa de su embarazo.

Aquel día de otoño era más fresco, el cielo despejado rebosaba de pureza y calma, algo que tan desesperadamente buscaba en estos últimos días. No es que el loto fuese a culpar al bebé futuro por ser parte de sus desgracias venideras, lo que más le aterra es cometer los mismos errores que sus padres.

Ellos se casaron por obligación debido a una marca accidental, eran apenas estudiantes y tuvieron que seguir los deseos de su familia y las normas de la sociedad. De su temprano matrimonio sin amor tuvieron dos hijos "accidentalmente".

Sonaba absurdo cuando se pensaba pues, ¿es posible embarazarse dos veces por accidente? Pero así fue como sus padres hablaron de él y de su hermana cuando se les preguntaba cómo fue que decidieron tener hijos con una relación tan mala.

Cada vez que recuerda esto siente que una daga le atraviesa el corazón y no puede evitar soltar una risa amargada, jurando que jamás iba a ser como ellos.

Pero ahora, ¿no está repitiendo todos esos errores?

Incluso su reacción pudo haber sido exactamente igual a la de sus padres por este asunto del embarazo.

No, ese bebé no debería tener la culpa. Por más que odie lo descuidado que ha sido, el estómago se le revuelve con la idea de él cuidando de un pequeño, se preocupa al borde de sentir que va a enloquecer por lo que dirán sus padres cuando lo descubran; Jiang Cheng nunca culpará a ese bebé. Jamás se atreverá a pensar que fue un accidente.