Capítulo 37

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26 de octubre de 1806Lord Ashbel ha organizado un gran banquete para celebrar el cumplimiento de mi venganza y la derrota a Azariel y Atenea

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26 de octubre de 1806

Lord Ashbel ha organizado un gran banquete para celebrar el cumplimiento de mi venganza y la derrota a Azariel y Atenea. La alegre música, las voces y las risas son todo lo que se escucha en el lugar. La gente baila, bebe y conversa mientras yo disfruto de mi victoria.

La sensación de satisfacción es inmensa. Al fin, después de tantos años, he podido cumplir con mi venganza. Logré que mis enemigos ardieran en llamas, haciéndolos pagar por lo que le hicieron a Brais. Apagaron la luz de mi mundo, me arrebataron a la persona que más amé en la vida, arruinaron mi vida y me condenaron. Sin embargo, a pesar de las dificultades, renací de entre las cenizas como el ave Fénix. Fui reducida a cenizas y renací, ardiendo en llamas más que nunca.

Veo a Neisan caminar hacia mí, con una copa de vino en su mano. Cuando estamos frente a frente, alza su copa a modo de brindis.


— Por mi reina —dice con una sonrisa —. Ha sido un placer servirle, Majestad.

— Fue un honor luchar a tu lado.


Ambos sonreímos y hacemos un brindis. Pero, aunque se esfuerce en ocultarlo, me percato de que Neisan está distante y dolido. Ninguno de nosotros esperaba la traición de Gian, ninguno lo vio venir, nos tomó por sorpresa.

Luego de acabar con Atenea, liberé a Gian de las esposas que lo apresaban y le dejé en claro que no volviese a acercarse a mí o, de lo contrario, no tendría piedad. No toleraré tener a un traidor entre los míos, por eso Gian ya no pertenece a mi equipo.


— Mi Lady.


Poso mis ojos en el soldado que acaba de acercarse y lo insto a hablar. Entonces extiende una caja hacia mí, depositándola en mis manos.


— La reina de Quaxon, Dafne Zhasmar Bly, le ha enviado este obsequio.


Frunzo el ceño y comienzo a abrir la caja con confusión. ¿Dafne me ha enviado un obsequio? Esto no me huele nada bien, está claro que algo se trae entre manos.

Quedo en shock al destapar la caja descubrir lo que hay en el interior de esta, mi cuerpo se tensa por completo, las lágrimas se acumulan en mis ojos y un nudo se forma en mi garganta dificultándome respirar. Intento hablar pero las palabras parecen no querer salir de mi boca, se me revuelve el estómago viendo el “obsequio" que Dafne ha enviado.

Esto no puede estar pasando.


— Ivy, hija ¿Qué ocurre? —escucho la voz de Lord Ashbel.


Las voces se oyen lejanas, mi vista se nubla por las lágrimas y la presión en mi pecho comienza a volverse insoportable. Una vez más, experimento el dolor de perder a alguien que amo.

Caigo de rodillas al suelo y la caja resbala de mis manos, se oye un jadeo colectivo por parte de los presentes al ver una cabeza rodar fuera de la caja. La gente comienza a murmurar y yo no hago absolutamente nada más que permanecer en silencio con la vista clavada en el suelo.

Dafne ha hecho lo mismo que yo hice cuando asesiné a Azariel: le entregué una caja con su cabeza. Y ahora ella ha copiado mi obsequio, solo que en el interior de esta caja no se encuentra la cabeza de Azariel sino la de Umi.

El interior de la caja contenía la cabeza de mi mejor amigo, repleta de moratones, cortes, quemaduras, e indicios de tortura. Sus labios fueron cocidos en una enorme sonrisa. Si no lo conociese tan bien, de tantos años, me habría resultado imposible reconocerlo teniendo en cuenta que han desfigurado su rostro y lo han dejado prácticamente irreconocible.

Dafne ha asesinado a Umi.

El bufón que tantas risas me sacó, aquel que estuvo conmigo en mis peores momentos, quien me consoló. El amigo que alegró mi vida, quien llenaba mis días de luz. Aquel que tantas sonrisas me provocó, el mismo que me juró lealtad, y nunca se apartó de mi lado.

Recuerdo que uno de sus más grandes miedos era la muerte, Umi solía llorar desconsoladamente cada vez que pensaba en ella. Por ese motivo temía equivocarse y hacer enfadar a la realeza, porque podían enviarlo a la horca. Umi le temía a la muerte y su más grande miedo se hizo realidad. No estuve con él para ayudarlo, lo dejé solo en Aqua en lugar de traerlo conmigo. Estaba tan ocupada regocijándome por mi victoria que no me paré a pensar en que Dafne podría querer vengarse. Y ahora mi mejor amigo está muerto.

Lo he perdido a él también.

La inocencia y alegría que lo caracterizaba han muerto con él. Ya no podré escuchar sus chistes, ver sus bailes o interpretaciones, ni podré volver a oír su voz. No tendré el privilegio de ser abrazada por él una vez más.

Hay personas que son alegría. Umi era una de ellas. Y ahora, la alegría murió con él.


●●●


28 de octubre de 1806

Luego de lo ocurrido en el salón principal del palacio de Ignis, abandoné el lugar para aislarme del resto en uno de los aposentos y comenzar a idear mi plan de venganza contra Dafne. Durante estas horas mi cerebro no ha dejado de maquinar ni por un segundo, he centrado toda mi atención en crear la estrategia perfecta para derrotar a mi hermana.

Mientras que Neisan parece afectado pero no se permite demostrarlo, yo ahogo mis penas encerrada en esta habitación, ideando estrategia tras estrategia para no tener que pensar en lo sucedido y volver a hundirme en un pozo del que no creo poder salir. Después de un rato, el pelinegro irrumpe en la habitación. Siento su intensa mirada sobre mí pero no aparto los ojos de los mapas y pergaminos.


— Ivy… —me llama.

— Ahora no. Estoy ocupada.

— No creo que esto te haga bien. No es bueno. Debes soltar lo que sientes, no reprimas tus sentimientos, acumular tanto dolor terminará afectándote en gran manera.

— No sé de qué hablas. — respondo mientras analizo un plano del palacio de Aqua.


Permanece en silencio durante algunos segundos, luego comienzo a escuchar sus pasos y finalmente me arrebata el mapa de las manos. Estoy a punto de protestar pero se me adelanta.


— Deja eso. No te hace bien. Debes…

— ¡¿Qué?! ¡¿Qué debo hacer, Neisan?! —grito con frustración — Pretendes que deje de lado todo esto ¿Para qué? ¿Para largarme a llorar la muerte de Umi? ¿Para torturarme por no haber estado con él, por no salvarle la vida? Umi le temía a la muerte, era su más grande miedo ¡Y yo no estuve ahí para protegerlo!

>> ¡Era mi mejor amigo y no estuve para él! ¿Sabes por qué hago todo esto? ¡Porque mantenerme ocupada aleja esos malditos pensamientos tormentosos de mi mente! Porque si no estuviese ideando un plan para destruir a mi hermana, estaría torturándome a mí misma por ser la culpable de la muerte de mi mejor amigo ¡Mi estúpida venganza lo mató!

— ¿Y planeas otra venganza? Dices que Umi murió por tu venganza pero ahora estás planeando otra. Te recuerdo que a él nunca le gustó la idea de que te vengaras, en muchas ocasiones intentó hacerte cambiar de opinión. ¿En verdad crees que a él le hubiese gustado todo esto?


Tomo una respiración profunda y me ordeno mantener la calma. Ignorando a Neisan, vuelvo a concentrarme en idear un buen plan. Creí que él derramamiento de sangre había acabado pero Dafne inició uno nuevo y no voy a quedarme de brazos cruzados.

Al igual que sus padres, será reducida a cenizas luego de haber agonizado debido a las llamas. Fuego y cenizas.

¡¡¡Cada vez falta menos para el final!!!

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¡¡¡Cada vez falta menos para el final!!!

Espero que estén disfrutando esta historia tanto como yo disfruto escribirla. Les agradezco mucho su apoyo, siempre van a tener un lugarcito en mi corazón <3

Fuego y Cenizas ✔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora