3.

1.5K 149 25
                                    

[comenten, comenten, comenten]

3.
two words

Baton Rouge, Louisiana
Septiembre 2019

m a d d i s o n

Un mes más tarde, ya me tenía en la palma de su mano

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.



Un mes más tarde, ya me tenía en la palma de su mano.

Hasta ese momento no había conocido a alguien con quien tuviera esa clase de conexión. Podíamos pasar el tiempo sentados en la cafetería estudiando sin decir nada y aún así nunca nos cansábamos de estar juntos. Las mariposas nunca pararon al verlo cuando por accidente se equivocaba de ruta a sus clases de los viernes y pasaba por delante de mi facultad con su típico «te prometo que esta vez si fue accidental, Maddie»

Y los entrenamientos. Estudiar juntos el libro de jugadas media hora antes de que el resto de chicos llegue al campo. Sus miradas a las gradas buscándome cada vez que lograba un pase touchdown.

Si, fue imposible no enamorarme de todos los pequeños gestos que lo hacían tan él.

..

Con la temporada a la vuelta de la esquina el equipo está más enfocado que nunca en llegar a la semana uno lo más consolidados que sea posible. Aunque en mi punto de vista, la incorporación de Joe no ha hecho más que unificar a los idiotas que ya estaban en el equipo. 

El último mes ha sido increíble, treinta días en los que Joe y yo no pasamos más tiempo juntos porque es físicamente imposible. No voy a mentir, me estoy enamorando rápido, siento que el corazón me va a explotar cada vez que me acompaña a estudiar en la biblioteca o todas las veces que me choca en el campus actuando como si fuera por accidente cuando en realidad lo hace a propósito. Y los entrenamientos, estudiar juntos el libro de jugadas antes y después de que llegue el equipo, sus miradas a las gradas buscándome cada vez que lanza un touchdown.

Cuando estoy con él siento que no puedo respirar y cuando no estoy con él quiero estarlo.

—¿Cómo estuvo? —pregunta el susodicho sacándose el casco antes de sentarse a mi lado en la banca.

—¿Por qué sigues preguntando eso si ya sabes de antemano que lo estás haciendo genial?

—Supongo que me estoy convirtiendo en un tipo necesitado de tus halagos.

Suelto una risita tirándole una de las toallas de mano a mi alcance, la atrapa y la tira de vuelta.

—Por favor deja de coquetear con mi hermana en mi cara. —interviene Jay sacándose los pads de los hombros.

Miro a Joe y ambos nos reímos de la cara de disgusto de Ja'Marr. Con mi hermano siempre hemos tenido una regla implícita, mientras yo esté fuera de sus asuntos él se mantiene fuera de los míos, por eso nunca he tratado de entender su relación con Bianca. Ahora se ve que trata de no meterse pero le cuesta un montón no emitir comentarios cuando nos ve juntos.

𝐂𝐇𝐀𝐌𝐏𝐀𝐆𝐍𝐄 𝐏𝐑𝐎𝐁𝐋𝐄𝐌𝐒 | 𝐉𝐨𝐞 𝐁𝐮𝐫𝐫𝐨𝐰Donde viven las historias. Descúbrelo ahora