Tiger Stadium, Baton Rouge, Louisiana Georgia Southern vs LSU Tigers
m a d d i s o n
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Finalmente llegamos al inicio de la temporada de fútbol americano de la NCAA.
El primer partido se juega en casa contra los eagles del sur de Georgia y aunque estoy nerviosa, los chicos están completamente confiados en que van a ganar.
Siempre encuentro algo de magia en el ambiente de un día de partido, las personas con sus jerseys, la adrenalina y la emoción de una nueva temporada, el estadio rugiendo a más no poder por el equipo.
Bianca, Halley y yo pasamos por boletería para recoger las credenciales de all access antes de entrar por las puertas de acceso directo al campo. Desde que Ja'Marr entró al equipo tengo privilegios de hermana, pero Joe lo llevó todo al siguiente nivel asegurándose personalmente de que me asignaran los mejores asientos del estadio. Es tan difícil explicar cómo ese hombre puede ser real y no un efecto de mi imaginación.
Los chicos ya están calentando cuando encontramos nuestros lugares en la primera fila detrás de la banca de LSU. Mi hermano es quien le alerta al rubio de mi presencia y los dos hacen el pequeño trote hasta encontrarse con nosotras.
Suelto una risa al verlo tocarse el corazón con la mano enguantada cuando me mira más de cerca y se da cuenta que tengo su jersey puesto.
—Se me están agotando los adjetivos para describir lo que le haces a mi corazón, mujer.
Me ofrece su mano para ayudarme a bajar así que eso hago, Jay me da un beso en la frente antes de ir con Bianca y Hals solo saluda a los dos chicos con la mano antes de volver a lo que estaba haciendo en su teléfono.
Joe entrelaza su mano con la mía y nos aleja unos pasos de nuestros acompañantes para hablar en privado.
—¿Nervioso? —pregunto.
—Un poco, pero he estado tanto tiempo en la banca que me están picando las manos por jugar. —responde, su voz destilando la emoción que siente.
Río— . Lo vas a hacer increíble.
—Eso lo sé, tengo mi amuleto de buena suerte justo aquí.
Levanta mi barbilla sin mucho esfuerzo y deja un beso casi imperceptible en mi boca. El cosquilleo que queda en mis labios me pide que lo vuelva a besar, pero Ja'Marr y varias de las personas que ya están en sus asientos nos miran de forma curiosa.
