La necesidad

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Volvemos, notaran algunos cambios, espero les guste mucho.... 

IONA

¡Ese tonto de Gavin!, de verdad sabia que seria así, no debería sorprenderme, aunque siempre esperas en el fondo de tu corazón que no ocurra.

Recordé el día en que Leen se levanto de la cama y me observo frio y sin sensibilidad, recuerdo sus palabras, - Levántate, el ama de llaves no puede verte aquí, aahh, y te espero esta noche- .

Ese día supe que falle, pero me mentí, pensé que simplemente pasaría, hasta el día en que me anuncio su matrimonio con la hija del clan vecino a los Durie, ese día lo supe todo, yo era su cura mágica, aprovecho el amor que le daba para sanarse y ser invencible en batalla, pero nunca me amo, ese hombre de mis sueños no era él, me había equivocado.

Tengo que confirmarlo, observo de inmediato la daga con la que estoy preparando la cena de Naira y cierro los ojos fuertemente. 

Solo siento...

GAVIN

Dolor!!!

Un dolor agudo atraviesa mi cuerpo, ¿Qué pasa? , aun estoy débil no puedo levantarme, creo que estoy entrando en crisis.

- Guardias!!!- empiezo a gritar como loco - Tráiganme a la curandera-.

el tiempo pasa lento y aunque el dolor va cediendo, de un momento a otro siento miedo, y de nuevo se que no es mío.

La bruja ha llegado.

- Te prohíbo que me veas a la cara- es lo primero que le digo al llegar.

- Salgan de aquí, déjenme solo- le ordeno a mis hombres, siento el dolor en mi cuerpo mas intenso, el dolor en mi mano izquierda, me observo y no tengo nada, si una sola lesión. 

Vas a hacer lo que tengas que hacer, debes sanarme, solo dedícate a eso, has lo que tengas que hacer. 

- ¿Entendiste?- le cuestiono con autoridad- Si señor- responde.

De inmediato se acerca y siento que mi cuerpo se tensa con anticipación.

-¿ Qué es esto, que hace ella que me sienta así, su mano toma mi pecho y la sensación electrizante me hace reaccionar, golpeo su mano y ella se queja.

*De nuevo Dolor*

-Observo que se toma la mano izquierda y de ella una venda se humedece de rojo, ¡es sangre!, tomo su mano y  la observo, ella sigue mi instrucción, con su mirada baja puedo ver su rostro tenso.

- ¿Qué ha pasado?- Le pregunto- Ha sido un accidente-  la observo irónico -  ¡Un accidente!, ¿eres la curandera y no te has ocupado de eso? - No he podido hacerlo mi señor, fue recién me has mandado venir.

- ¿ Por que siento su dolor? me pregunto en silencio- Así no me sirves, ve a limpiarte- le señalo la tinaja con agua- No demores.

Lo hace enseguida, lava su mano, y saca un trozo de tela de su pecho, se amarra su mano nuevamente y se dirige hacia mi y veo lo que ha hecho, es todo un juego, ahora su busto ha quedo expuesto, una vez mas lo confirmo, esta mujer es como Aislinn, una arpía.

Me concreto en  mi, no le presto mas atención, sus manos vuelven a mi, empiezan su masaje, es suave y adictivo, siento necesidad de más y más, de repente ya no lo soporto mas, la tomo de los brazos y le digo contundente - NO ME OBSERVES- y la beso.

Al besarla, siento mi cuerpo consumido, es mas de lo que puedo soportar, y me siento miserable a la vez, la empujo lejos de mi - SAL DE AQUI, VETE BRUJA-

Ella sale corriendo, y no regresa atrás, el dolor en mi brazo a desaparecido, Mi cicatriz es mas pequeña y mi mente esta hecha una bola.

IONA

Regreso a mi cuarto, hoy tuve que amarrar todas mis fuerzas para no tratarlo como se merece, tuve que mostrarme sumisa para saber hasta donde el llegaría.

Observo mi mano y esta sana, respiro profundo, y me recuerdo a mi misma.

Espera con paciencia, no te desesperes, es él, el hombre que Dios ha enviado para mi, sin embargo he pecado nuevamente, este don es mas difícil de manejar de lo que creí, tengo que visitar la parroquia mañana. 

Reina de mi DestinoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora