XI: 𝑖 𝑑𝑖𝑑𝑛𝑡 𝑚𝑎𝑘𝑒 𝑖𝑡

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¿Cómo sabría que es una trampa si no lo intenta?

Estaba decidida en ir. Hasta que el teléfono sonó.

Corrió a el, tal vez ahora sí alguien contestaría, tal vez.

-¿Hola?

-Hola...

Escuchó.

-¿Quien eres?

-No subas.

-¿Por qué?

-Si subes morirás.

Aquella voz le sonó muy conocida.

-Pero ahora seré más rápida, lo lograré.

-No. Si subes morirás. Créeme los golpes fueron algo pero lo que sigue será peor.

-Si no subo, ¿cómo saldré de aquí?

-No te puedo ayudar con eso. Solo no subas.

-Lo siento. Pero subiré.

-Ya jugaste a la niña traviesa si subes el ganará el juego. Y tú.-solto una risa.-Terminaras de morir.

-¿Terminare de morir?

-Si. Solo no subas si quieres seguir en el mundo de los vivos. Bev.

La llamada se cortó.

-¿Hola?

Allí lo entendió, lo entendió todo.

¿Confuso no?

Abril 1977

Era pascua, Robin había comprado unas canastas para poder salir a buscar los huevos de chocolates con Bev.

Golpeó la puerta, Bev corrió a abrir.

-¡Robin! Pasa, solo ire por dinero para comprar una-

-¿Canasta? No te preocupes, ya te compre yo una.

-¿En serio? Gracias, no te hubieras molestado.

-Tomala, escojí el lazo de color amarillo se que es tu color favorito.

Ella se sonrojo todos creían que su color favorito era el rosa o morado. Que porquerías.

Salieron de la casa y recorrieron el pueblo recolectando algo de huevitos.

Un niño iba corriendo empujando a Bev haciendo que su canasta cayera rompiendo la mayoría de sus huevos.

-¡No! ¡Mis chocolates!

-¿Estás bien Bev? ¡Tienes un raspón en la rodilla!

-Eso no importa. Mis chocolates se han rotos.

-Vamos.

La cargó, mientras ella soltaba un par de lágrimas.

...

Llegaron a casa de Robin dónde fue al baño sacando un botiquín para curar las heridas de la niña.

No paraba de quejarse ardía.

Presente 1978

Le ardía, ardía demasiado. No paraba de sangrar, sabía que moriría.

Pero prefería morir huyendo que encerrada.

Así que subió las escaleras mientras que el teléfono volvía a sonar.

Corrió y abrió la combinación viendo al raptor como se paraba de su silla lentamente.

No llevaba blusa y a lugar de tener a la mano un cinturón llevaba un hacha.

Al abrir la puerta corrió lo más rápido posible. Sin notarlo tropezó con una roca.

Dónde tenía una leve herida ahora su hueso salía de la piel.

-¡No! ¡Mierda!-hablo intentando moverse.-¡Ayuda! ¡Por favor!

Ahora no podía ocultar sus lágrimas. Era imposible.

"Hoy no lo lograré Robin."

El raptor la cargó y la metió al sótano.

Dónde la aventó.

-Me caías bien. ¿Sabes? Pero decidiste jugar a la niña traviesa y como es mi juego. Yo ganó.

-¡Por favor déjame ir! ¡No diré nada. Lo juro!

-Eres especial, lo supe desde la primera vez que te vi. En el juego de Bruce Yamada y Finney Blake.-hablo moviendo el hacha.-Lo supe cuando te vi esperando aquella cita con Bruce que nunca llegó. Eres especial por eso, esto.-señalo el hacha.

Dió el primer movimiento, el cuál esquivó. Paso por debajo del raptor enterrando su pluma en la pierna de el raptor, se arrastró a la puerta. Creyendo que hoy si escaparía.

Fue más rápido que ella y le enterró el hacha en la espalda cayendo. Siguió pegándole con el hacha.

Mientras se desangraba no podía dejar de pensar.

"Los decepcioné, perdón Robin. No pude escapar por ti." Soltando su último respiro.

" Soltando su último respiro

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Espero les gustes. No me funen porfa.

Les quería agradecer mucho por el apoyo que el fanfic a recibido. ❤️

Voten y comenten para la próxima parte pls. 💗

15/08/2022

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15/08/2022

𝐽𝑈𝑆𝑇 𝑅𝑈𝑁 || ʳᵒᵇⁱⁿ ᵃʳᵉˡˡᵃⁿᵒDonde viven las historias. Descúbrelo ahora