Capítulo 4

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Fiel a su decisión, no lo llamó.

Louis no volvió a contactar a Harry. Se sentía mal, sí. La culpa lo atacaba por momentos, pero había sido lo mejor.

Pasaron días de silencio en los que Louis se repitió una y otra vez que era mejor de esa forma. Definitivamente no podría ser un buen amigo para el alfa, no cuando su omega se moría por luchar contra el compañero de Harry.

El alfa se merecía ser feliz, fuera quien fuera su pareja. Y Louis también. Si algo le enseñaron sus días junto a Zayn, fue que podía rehacer su vida. Sería duro y nunca tendría una felicidad plena, pero si pudo entablar una conexión tan hermosa con Zee, podría hacerlo nuevamente con otro alfa o beta. Solo necesitaba tiempo para recomponerse y seguir adelante.

Su omega no hacía más que lloriquear y dormir en los últimos días, tal y como lo hizo en su último tiempo en Doncaster. Una vez más, era momento de alejarse y sanar.

El señor Malik curaría a Harry y luego él y William volverían a casa.

Todo iba a estar bien.

Suspirando, llevó las manos a sus sienes. Masajeo y aplicó presión intentando que la jaqueca que lo atacó disminuyera. Los sonidos de las teclas y las voces de sus colegas parecían amplificarse y taladrar en su cabeza dolorida desconsideradamente.

_ ¿Estás bien, pequeño?

Asintió a la voz de Zayn sin abrir los ojos. El alfa debió haberlo visto huir a la sala de descanso para obtener un poco de paz. Oyó la puerta cerrarse despacio y en segundos tuvo a su ex sentado a su lado en el sofá junto a la cafetera.

_ Si, solo es un dolor de cabeza.- dijo restándole importancia.

Abrió los ojos encontrándose con la expresión preocupada e incrédula del hombre.

_ Un dolor de cabeza que estuvo atacándote toda la semana, Louis.- reprochó una vez más. No era la primera vez que el omega oía el sermón y, dedujo, no sería la última.

_ Debe ser la vista.- refutó, esta vez masajeandose sobre la cuenca de los ojos.

_ Cambiaste tus anteojos el mes pasado.- su tono de voz claramente implicaba que no estaba creyendo nada de sus palabras.

Louis se dejó caer contra el respaldo del sofá, bufando.

_ Dame un descanso. No soy un niño.

_ Tal vez deberías ir a ver a Liam.

Ah, sí. El Dr. Liam James Payne, el nuevo especialista en omegas que el hospital del señor Malik había contratado. Oh, y cómo olvidar al nuevo enfermero Niall Horan.

El mundo era una diminuta pasa de uva.

Según Zayn, Héctor estaba extasiado con la noticia. Aparentemente adoraba a Liam, saber que era uno de los compañeros de su hijo lo tenía en las nubes.

_ Estoy bien.- repitió tercamente y con la fuerte mirada sobre Zayn.

_ ¿Problemas en el paraíso?

Ambos se dieron la vuelta en dirección a su jefe. El alfa de edad avanzada entró en la sala de descanso con una amplia sonrisa. Los proyectos del mes estaban marchando a la perfección y Greta, la omega de contaduría, le había aceptado una cita. Su jefe se encontraba de muy buen humor últimamente.

_ Señor.- saludó Zee.

El alfa respondió con un asentimiento antes de posar su mirada en Louis.

_ ¿Qué sucede Tomlinson?

Solo Tú | Larry |Donde viven las historias. Descúbrelo ahora