Incluso las espadas pueden amar

Amor sin barreras

Era una mañana tranquila, el sonido de la lluvia callando era el cantico qué adormecia a cualquier, otorgandole una tranquilidad inmensa.

Shirou se empezó a levantar, solo para darse cuenta que Tiamat se encontraba encima de él, abrazandolo cual oso de peluche.

Shirou: Mamá, despierta, es hora de levantarse.

Tiamat: No, dejame dormir-masticando la camisa de Shirou -

Shirou: Es hora de comer.

Tiamat: Ya estoy comiendo-mordiendo el cuello de Shirou -, dejame comer tranquila.

Tiamat aun mantenía sus ojos cerrados en un estado de ensoñación, sin despertar, Shirou se agarro la cabeza y si tío algo picudo, era un cuerno. Volteo a Tiamat y comprobó qué le faltaba un cuerno.

Shirou: Mamá, ¿Hay algo que quieras decirme?

Tiamat: Déjame comer en paz-intentando morder un cachete de Shirou -

Shirou: Madre, no soy comida.

Tiamat: Sabes muy bien-mordiendo la cabeza de Shirou -.

Shirou: Mamá, no podemos quedar todo el día en la cama, tenemos que hacer algo productivo, es malo no hacer nada.

Tiamat: Necesitas relajarte-bostezando -, acompaña a Mamá a dormir.

Tiamat de aferro a Shirou de tal manera de que él no pueda salir de la cama.

Shirou: Mamá, tengo que ir a la escuela, te prometo volver lo más temprano que pueda, además es primer día de clases.

Enki entro a la habitación, cargando una enorme mochila para su tamaño junto con el uniforme de Shirou.

Tiamat: Enki traidor, tienes que apoyarme, no traicionarme

El pequeño Enki lanzo una mirada de supeoridad a Tiamat, lo que provoco el enojo de la dragona primordial en cierta medida.

Tiamat: No me dejas opción Enki. Técnica secreta de madre, abrazo de oso.

Tiamat de alguna manera se logro poner debajo de la ropa del mencionado se estire y rompiera en algunas partes. Shirou estaba en una situación muy incomoda, por suerte para él, su madre aun conservaba ropa, porque si no, seria una situación más incomoda de lo que ya era.

Shirou: Madre, ¿No crees que estas siendo demasiado infantil con tu actitud?

Tiamat: No lo creo, soy una madre qué esta demostrado su amor a su hijo-enterando su cara en el pecho de Shirou -, tan suave, es como un malvavisco.

El pequeño Enki solo miro con odio a Tiamat, muy enojado por haber arruinado sus planes, esto no se iba a quedar así. No, el pequeño Enki tomaría su venganza y golpearia a Tiamat en donde más le duele.

Shirou: Madre esta siendo un poco incomodo esto, por favor despegate un poquito-nervioso -, (ahora no por favor, recuerda es tu madre, tienes que calmarte... Piensa en la tía Kirei en ropa interior... Mierda esto no está funcionando).

Tiamat: ¿Porque? Antes nos bañabamos juntos, y ahora te molesto un poco de contacto físico, ¿Ya no me quieres? -alzando su cabeza para mirar a Shirou -, acaso te molesta en algo.

Shirou: Es solo que-suspira-, olvidalo, solo quedémonos un rato más así, puedo ir mañana a la escuela -abrazando a Tiamat -.

Shirou rodó en la cama abrazando a Tiamat, por su parte la dragona primordial estaba contenta por la acción de su hijo.

Tiamat: Este es el mejor momento de mi vida-sonriente -.

Shirou: Mamá, ¿Porque tengo un cuerno en mi cabeza?.