Aprender a no extrañarte
Aún recuerdo como fue cuando me enteré que habías fallecido, me encontraba leyendo en mi cama, aún recuerdo el día y la hora, era un martes al rededor de las 6:00 pm. Mi hermana entro a mi habitación diciendo que habías fallecido, me quede observándola esperando que me dijera que era una broma, una broma de mal gusto y jamás salió eso de su boca. Esta era la realidad una realidad en la que tú ya no estabas.
Cuando me dieron la noticia de tu fallecimiento, solté mi libro que hasta la fecha no he podido terminar de leerlo porque me recuerda a ese día, me tape la cara con mis manos y empecé a llorar, derramando lágrimas por tu partida, porque en ese entonces yo aún no comprendía que era morir.
Puedo decir que la semana que falleciste se sintió tan irreal, todo se sintió raro, los días se sentían extraños, sentía la impresión de que faltaba algo y era porque faltabas tú.
No me agradan los martes ni cuando llega las 6:00pm, porque te arrebataron de mi vida en ese momento.
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Aprender a no extrañarte
Roman pour AdolescentsTodos tenemos a esa persona que desearíamos que fuera eterna, pero lamentablemente nosotros los humanos somos instantes. Este libro es para ese humano maravilloso que hoy se ha ido de tu vida.