Aprender a no extrañarte

Lo que no pude decirte

Lo que no pude decirte

Capítulo 20

Perdón por no haberte dicho por última vez cuanto te quería, porque te amo inmensamente, perdón si en algún momento pensaste que no te quería por no decir lo cuanto que te quiero, pero mi amor por ti es puro y eterno. Gracias por haberme ayudado tanto, tal vez ni siquiera te diste cuenta que me ayudaste, pero lo hiciste, me ayudaste, me enseñaste a ser una mejor persona. Perdón por no haberte abrazado fuerte y decirte que todo iba a estar bien, perdón si sentiste que en algún momento tu presencia estorbaba, porque créeme que jamás fue así, en ningún momento fuiste un estorbo. Gracias por entender a todas las personas incluso cuando sabías que no estaban en lo correcto, siempre intentabas ponerte en el lugar de esa persona. 

Gracias por haber llenado de luz mi vida por un breve instante.

Perdón por no saber expresarme y si eso en algún momento te hizo pensar que no te quería, perdóname.

Perdón por no hablar contigo cuando estabas enfermo, perdón por no haberte comprado por última vez tu pastel favorito, perdón por no haberte podido mirar a los ojos tus últimos días, perdóname por favor. Perdón si en algún momento creíste que te tenía lastima, porque se que no te gusta que te tengan lastima, a nadie le gusta.

Eres la persona más bella que he conocido, tan solo llevo unos años en este mundo y se que me faltan muchos años por vivir, pero estoy segura que personas como tú no se encuentran en cualquier esquina. Gracias a ti se que existen humanos maravillosos y se que esos humanos son contados, así que es una dicha haberte conocido, no me basto tenerte una vida, prometo buscarte en mil vidas más.

Te merecías el mundo entero, te merecías el amor de todas las personas, quisiera que todos ellos te hubiesen conocido como yo te conocí, entonces tal vez hubiesen visto la alma tan pura que tienes.

Espero en un futuro llegar a ser casi como tú, porque se que jamás podré ser como tú.

Te admiro tanto, por todo lo que llegaste a ser.

De mi mente jamás saldrás y de mi corazón tampoco, gracias por los buenos recuerdos, porque todos los recuerdos que tengo contigo son hermosos.

Se que ahora descansas en paz, estás en un lugar hermoso, ese que siempre mereciste vivir.

Te amo tanto, mi ángel.