Antes de Todo (Saga Castigos #2).

•~Fase 1~• Capítulo 1

Ojo: la mayoría de estas conversaciones son en idioma turco, por razones obvias las pongo en español.

Mi yerno Henrry se ha ido a ver a la bebé que acaba de nacer, mi quinta nieta, estaba apunto de ir a verla pero en ese momento llego el doctor.

—¿Como estás? —le pregunté mientras iba a su lado—. ¿Como le van a poner a la niña?.

—¡Todo es la maldita bebé!, tu y Henrry solo suspiran por esa mocosa, no pienso volver a cambiar pañales otra vez.

—En primer lugar debes respetar aquien esta enfrente de ti, conoce tu puesto, segundo tu hija no es maldita, no debes por qué tratarla así, es solo una bebé que acaba de nacer.

—Quiero que te la lleves —no escucho ninguna de las cosas que le acabo de decir, eso no seria ningún problema, me hice cargo de Aura que tercera hija por tres años, y de Hera por dos años, hace dos meses se la llevaron de casa.

—No tengo ningún problema, pero quiero que sepas algo Adelaine, si la tendré conmigo será para siempre, no te la voy a devolver.

—Si, si, has lo que quieras con el estorbo, solo vete con ella lo más pronto posible, no quiero verla, me dolerá la cabeza cuando empiece a llorar.

—Te vas a arrepentir de aver trato a tus hijas como objetivo, el karma existe.

—Mamá, por Dios ahórrate todo eso y lárgate con todo y niña —el desprecio de sus palabras a su propia hija no me sorprende hizo lo mismo con sus últimas dos hijas

Y esto no es por su intento fallido por querer tener un hombre, desde hace más de cuatro generaciones no hay un Castañeda en la familia, y en los Jones la familia de mi yerno, esperaban con ansias uno desde que ellos dos se casaron.

Salí de la habitación, mi hija se había vuelto una mujer, prepotente, prejuiciosa y sin Alma, solo espero que no sea tarde cuando se arrepienta de todo el daño que le esta causando a sus hijas.

Fui hasta donde estaba mi nieta, su padre la observaba fijamente mientras sonríe a través del cristal, el brillo que tenía en sus ojos era inexplicable, el mismo brillo con el cual ve a todas sus hijas.

—Es hermosa —dice al notar mi presencia—. Ya se que nombre le pondré. Será Aurora como la aurora en la mañana cuando sale el solo y la naturaleza brilla con ella. Como el amanecer, se parece mucho a Atenea ¿verdad?.

—Si —el lo sabe, sabe lo que me dijo Adelaine y por eso está nervioso—. Yo sé que tienes miedo a quellas crezcan sin amarte porque no has estado con ellas pero eso no pasará, tus hijas te aman, se que es tu hija y te duele dejar la conmigo pero a mi también me duele tener que apartarla de tu lado, es solo un tiempo podrás verla en las navidades, ella siempre sabrá que eres su padre.

—No quiero que cuando crezca piense que la abandoné, anhelaba verla dar su primer paso, per veo que eso no se podrá esta vez.

—Cuando comienze a gatear te llamaré y te quedas por unos meses en casa y podrás verla.

—¿Son los familiares de la niña Jones? —una enfermera se nos hacerca haciendo que dejemos la conversación para otro rato.

—Así es, ella es su abuela y yo soy su padre.

—Pueden pasar a verla dentro, nació muy sana los felicito.

Cuando entramos el fue quien la cargó, entonces supe que las cosas no es como mi hija las cuenta, Henrry ama a sus hijas, solo hay que ver como las mira, como no puede dejar de sonreír y como sus ojos se cristalizan al verlas, el es un buen padre, no las trata indiferentes.