Mujer de la lluvia. - [Fairy Tail] [Luvia]

2; ignorancia

—El camino a casa está siendo terriblemente largo, y con esta lluvia todavía más... Aunque la verdad es que el paisaje que se ve desde aquí es muy bonito.

—Puu-puun.

Lucy llevaba en sus brazos a Plue, su espíritu celestial mascota, para hacerle un poco de compañía de regreso a su hogar. Ciertamente tenerlo invocado estaba consumiendo su energía mágica y ella de por sí estaba cansada, pero tampoco quería recorrer sola las grises calles de Magnolia, así que no habían muchas opciones.

—Ahora que lo pienso, en casa no debe haber nada para cenar, y si hay algo probablemente Natsu se lo comerá antes de que lleguemos, —La maga rubia suspiró molesta consigo misma por no pensar en ese pequeño detalle. —así que... Compremos algo en el puesto de comida que está antes de casa, ¿Te parece?

—¡Puu-puun!

Al llegar hasta el sitio se encontraron con un par de personas esperando ser atendidas. Lucy estaba cansada, pero podía ser paciente con ello. Además, ella decidió cerrar el portal del espíritu, pues no creía poder con el peso de Plue y la comida por el agotamiento que sentía hasta en los huesos.

—¡Mamá, ya vamos a casa! ¡No quiero mojarme por esta tonta lluvia! —El berrinche de un niño pequeño que acompañaba a su madre en el puesto de comida no pudo evitar llamar la atención de Lucy.

—Espera un poco, cariño. Ya casi nos vamos. —La madre dijo esto con un tono suave, pero al dirigir su mirada hacia otra dirección no pudo ocultar su disgusto.— Puah, esta horrenda lluvia me tiene harta, ¿Es que no piensa parar? Hace una semana que está así.

—Es demasiado molesto. —Un chico mas joven que también se encontraba en el lugar le respondió a la mujer. —Pensar que habían tantos planes para el festival de Primavera y se tuvieron que cancelar por estas estúpidas tormentas.

—Oh, lo sé. Es una lástima.

—¡Alguien debería hacer algo con esa maldita maga de agua de Fairy Tail! —Un señor de la tercera edad se unió a la conversación, y sus palabras hicieron que Lucy abriera los ojos de par en par. —Ese gremio de locos siempre está causando problemas, pero que esa mujer causara una tormenta tan fuerte que incluso obligó a cancelar el festival de Primavera es demasiado. ¡Makarov se ha tardado en expulsarla!

—(Es un anciano, no deberías tomarte lo que dice tan a pecho...) —La rubia trato de respirar despacio para evitar molestarse todavía más.

—Tal vez no expulsarla, pero al menos sancionarla. ¿Cómo es posible que esté haciendo esto? No es justo. —El chico se quejó más notoriamente.

—(¿Pero de qué están hablando?) —Lucy estaba conmocionada ante las palabras de la gente.

—Bueno, dicen que ella no controla nada de esto. —El dueño del puesto de comida trató de calmar un poco los humos, sobretodo porque él era el único que se había percatado de que Lucy, una maga de Fairy Tail, estaba escuchando todas las maldiciones que tiraban a su compañera y a su gremio.