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Se consideró loca al esperar a que todas en la casa, menos ella, se quedaran dormidas. E ir hasta el sótano.
Luego de la "desaparición" de Gani, la tía de Xijee no tardó mucho en adoptar a un canino, pitbull, de unos 6 meses. Canino que definitivamente no quería para nada a Xijee.
Dejando eso de lado, Xijee miró tan pronto cómo pudo la hora en su reloj de muñeca, después subió la vista y miró nuevamente por los costados del pasillo. Como en las noches hace más frío de lo habitual, no tardó mucho en sobar sus brazos.
Decidida, se acercó a la puerta que tenía en frente y entró a tal sótano.
Bajó las escaleras con cuidado hasta llegar a la segunda puerta, puso la linterna encima de una caja que antes no estaba al lado de tal puerta y tomó la manilla con su mano derecha.
─No sé si esto de la aguja servirá para abrir la puerta, y que gran problemas en los que me meto, ugh... ─Xijee murmuró para sí misma, lo que estaba a punto de hacer no tenía sentido o tal vez sí. Pero ya cuando logró abrir la puerta, la empujó un poco y guardó la aguja con cuidado en el bolsillo del suéter que llevaba puesto.
Se asustó con tan solo escuchar el chirrido de la puerta, pero formó una mueca en sus labios al recordar que aun no ha tomado devuelta la linterna y todo está a oscuras.
Sin embargo lo hizo y volvió a por la linterna, justo a tiempo la luz del deteriorado cuarto ya estaba encendida. Una iluminación amarilla, que podría a llegar a ser muy tormentosa.
Xijee tragó en seco y detuvo sus pasos al verla.
─¿Qué haces acá?
La voz de Danielle era baja, estaba de espaldas pero el único espejo que estaba en el lugar hizo a Xijee verse a sí misma detrás de la castaña. Esta vez su cabello estaba suelto, desde el espejo miraba de la misma forma a la más baja.
Xijee suspiró.
─Yo... ─antes de seguir con lo otro, echó un vistazo rápido hacia la cama por lo que no tardó mucho en señalar después con la linterna aquello que lograba ver─¿E-es Tony...?
─Oh, sí.
Danielle se volteó y se cruzó de brazos. La gran bata blanca que llevaba puesta le quedaba algo grande y había una mancha roja en una de las mangas.
─Dakiun y Taeyeon no se habían dado de cuenta cuando el perro entraba aquí hace unas horas. Era muy lindo. ─pausó, y Xijee apagó la linterna, dio unos pasos hacia atrás por instinto. ─Aunque tenía mucha sed también de probar la sangre de alguna especie animal, así que no tuve alternativa. La sangre de tu tía ya me es aburrida y sin gracia.
Sonrió, y Xijee solo se dispuso a quedar en silencio.
─No me dijiste el por qué habías venido, qué raro que no hayas salido corriendo.
Xijee carraspeó apretando la linterna en su mano, de repente hablar ya era difícil.
─Y-yo...
Terminó diciendo practicamente nada apenas la veía pararse frente a ella, ya no estaba cruzada de brazos, su rostro estaba neutro y Xijee por un momento se sintió más baja de lo que ya era. Pero claro que se puso algo más nerviosa al sentir una mano tomar su mentón, o el como esa chica contempla su rostro atenta.
Frunciendo el ceño al ver hacia sus labios.
─Tienes una herida en el labio inferior, ¿qué te sucedió?
Xijee sin verla respondió.
─M-me golpeé sin querer con el teléfono de mi mamá cuando se me caía en la cara... ─una risa algo estruendosa,y ya no sintió una mano sostener su mentón firmemente.
Pánico fue lo que Xijee percibió en sí misma al verla inclinarse hacia ella, hablando muy cerca de su rostro, cosa que hizo a la pelicorta cerrar los ojos con fuerza.
─¿Qué edad tienes? Según unnie Dakiun, 17... ─Xijee rápidamente asintió, sus brazos cruzados hacia atrás, sosteniendo aún con más fuerza la linterna en ambas manos, apretándola literalmente. Pero abrió los ojos al escuchar lo último.
─Qué bien, yo también tengo tu edad.
La sonrisa amplia en su rostro y Xijee jadeó en sorpresa.
"¿Es en serio... ?"
─Sí.
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