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— ¿Qué carajos dices? —pregunto JeongIn apretando sus dientes mientras podía ver como los murmullos de cientos de preguntas se hacían presentes en el lugar, todo daba lugar a lo que había pasado hace solo unos minutos, y la mayoría parecía querer saber el por qué estaba él allí—. Suéltame.

— Solo actúa normal —menciono HyunJin acercando su rostro al de lentes—, ahora solo sonríe para la cámara, te harás famoso, encanto.

— ¡Allí está! —JeongIn se alarmo al escuchar aquella voz, Kim SungJi lo había localizado, la prensa se alertó de igual forma, y también comenzaron a tomar fotografías de ella—. Tú, impostor.

La señora Hwang estaba aliviada de ver que la hija del empresario Kim se había aparecido, no en el momento en que debió aparecer, pero si era perfecto, así podía aclarar todo lo que estaba pasando y que esto no se volviera todo un circo, aunque al parecer lo del circo era inevitable, ya todo iba a ser un drama con la estupidez de prácticamente anunciar que el chico que se encontraba ahora junto a su hijo es un impostor, según SungJi, para la señora Hwang, se trataba de un simple chico que había llegado en el momento menos oportuno.

— Yo soy la novia de Hwang HyunJin —declaro la chica haciendo que los murmullos se escucharan más, ella se veía muy segura de sus palabras, y no parecía tener la intensión de fingir nada.

JeongIn en cambio rodó los ojos, no podía creer lo que había escuchado, ¿en verdad esa mujer es la pareja de esté heredero? Definitivamente una mala elección.

— Bueno, parece que tu novia ha llegado, ahora si me permites —iba alejar a HyunJin, pero esté mantuvo su agarre en su cintura, apretándola un poco—. ¡Ya suéltame!

— ¿En verdad crees qué te dejaré ir? Será mejor que tengas un plan, yo tengo el mío ahora, pero necesito de tu ayuda.

— ¿Y yo que obtendré a cambio de esto?

— Lo que gustes, encanto, solo... haz algo que aparte a esa maldita de mi vista para siempre.

JeongIn soltó un suspiro, esa chica mantenía sus manos en su cintura, como esperando a que dejase de lado a HyunJin para que ella pudiera subir y estar a su lado, pronto una idea brillante se cruzó por su cabeza, solo por hoy ayudaría a ese chico millonario el cual apenas conoce, así que, tal vez la vida lo recompense por su buena acción.

— ¿Cómo puedes decir eso, cuando eres alguien que solo quiere ver caer a Hwang Cosmetics?

La señora Hwang frunció el ceño al escuchar aquellas palabras, ¿hacer caer a Hwang Cosmetics?

— Perdona, pero la señorita SungJi, no haría algo como eso, su padre... —fue interrumpida por el periodista Yang JeongIn.

— El padre de la supuesta señorita, es un mentiroso, quiere casarse con su hijo para llevar Hwang Cosmetics a la quiebra total, y que su empresa lidere como la mejor en cosméticos de toda Corea del Sur.

La sorpresa era evidente en todos los presentes, inclusive en la señora Hwang quien de inmediato miro hacía SungJi, quien ahora no sabía que decir, apretó los dientes, no podía creerlo, ese maldito periodista iba a delatarla, pero seguramente no tenía prueba alguna para dar a conocer la verdad, de eso estaba segura.

— ¡No tienes ninguna prueba! Así que deja esté teatro tuyo que has creado, y baja de allí, estás personas no les gustaría seguir perdiendo el tiempo escuchando chismes baratos.

— Tengo pruebas —ahora SungJi trago grueso, miro como aquel periodista se alejaba un poco de HyunJin para después sacar su celular, maldición, lo había olvidado por completo.

JeongIn desbloqueo el aparato para después buscar la grabación, subió el volumen a su celular y por fin se acercó hacía lo que era el micrófono en dónde la señora Hwang había estado hablando hace unos momentos, estaba nervioso, pero debía confiar, tenía una grabación verídica, las voces no eran simples imitaciones, y dejaría en ridículo a esa chica, aunque seguramente ya estaba más que acostumbrada a que algo así le sucediera.

Y entonces, la reprodujo.

Todos escuchaban atentamente, inclusive los malditos gemidos que salían de los labios de SungJi, y la voz de aquel hombre con quien estaba en ese momento, la señora Hwang sentía que su sangre hervía en coraje al escuchar todo aquello, y pensar que había creído que ella recapacitaría sus acciones, y lo peor era que el señor Kim había estado de acuerdo con el plan de esa chica, cuando la grabación termino, la señora Hwang dirigió una fría mirada hacía Kim SungJi, quien estaba más que avergonzada y asustada, podía verlo la dueña de la empresa.

— Llévenla a la comisaría, esto no lo puedo permitir, eres de lo peor.

— ¡P-pero...!

— Nada de eso, esté chico ha demostrado lo que eres, y dile a tu padre que el acuerdo se terminó, espero que su empresa se pudra en nuestro triunfo.

JeongIn se sintió feliz de haber hecho eso, estaba dispuesto a retirarse sin más, aún necesitaba encontrar a SeungMin, sintió su celular vibrar, era un mensaje, abrió el mensaje de inmediato.

K.Seung: Tengo la información, nos vemos afuera.

JeongIn sonrió, era perfecto, había sido un gran plan el que habían tenido entre ambos, estaba dispuesto a dar los primeros pasos para irse, cuando sintió como era abrazado por la espalda, miro las manos que entrelazaban sus dedos sobre su plano abdomen y luego sintió como su mejilla era besada por unos esponjosos labios, miro la sonrisa tan triunfante que Hwang HyunJin le mostraba.

— ¿Qué crees que haces?

— ¿Qué? ¿No puedo besar a mi novio?

— Déjame ir, no somos nada.

— Te dije que debemos negociar un plan, has salvado lo que resta de mi vida y a la empresa, estoy más que agradecido, así que solo quédate aquí conmigo y deja que nos sigan tomando fotografías.

— ¿Me dejarás en paz si hago esto?

— Trato hecho.


𒀭 ˖ ࣪ 𓂃 n o v i o   p o r   c o n d i c i ó n


— ¿En dónde demonios estabas, Yang JeongIn? —reclamo SeungMin, no estaba nada feliz, no le gustaba esperar y mucho menos más de veinte minutos, lo más que espero fueron cuatro horas, y eso solo porque quería comprar algo de suma importancia, pero desde allí había jurado no esperar más tiempo—. Por un momento pensé que te habías atorado en un elevador.

— Ya, ya —menciono JeongIn en respuesta, todavía podía escuchar el ruido de las cámaras tomando fotografías en sus oídos, en verdad que fue un fastidio total—, ¿tienes la información?

— La tengo, y afortunadamente para Hwang Cosmetics, esto —mostró los documentos enrollados en su mano—, es falso.

— Sí, lo sé.

— ¿También encontraste la misma información?

— Algo así —asintió, pero aún el recuerdo de todo lo que había pasado llegaba a su cabeza—, hay que irnos, tenemos mucho que escribir.

novio por condición ⋆ hyuninDonde viven las historias. Descúbrelo ahora