Para Siempre

Capítulo 4

Capítulo cuatro

Rubí.

Abro mis ojos o al menos eso trato de hacer, la luz del sol se cuela entre las cortinas de la habitación, me da justo a los ojos impidiendo que pueda enfocar mi vista, reacciono y recuerdo que no estamos en casa, que está no es nuestra habitación, me giro para mirarla dormir

Hoy a diferencia de otros días despierto junto a la mujer de mi vida, un suspiro escapa de mis labios, por qué llevaba días sin poder despertar con ella junto a mi, sin sentir su respiración, sin el calor de su cuerpo desnudo junto al mío, subo mi mano hasta su rostro para acariciarla, quito un par de rulos que caen por su rostro, un suspiro sale de sus labios, duerme profundamente y yo podría pasar el día entero mirándola, por qué siento que he perdido tanto tiempo sin su presencia cerca de mi, me acerco a su boquita y dejo un beso suave para no despertarla, sonrió avergonzada al recordar la noche de "Celebración" y "reconciliación" que tuvimos, cierro mis ojos

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- Lo siento mi amor, pero dije que está noche soy yo quien va a complacerte

Oírla así solo despierta en mi la urgente necesidad de sentirme suya una vez más, ella es tan segura de si misma que sabe perfectamente que yo me deshago en sus manos

Mi intención de ser yo quien tomará el control se fue por la borda cuando de un solo movimiento volvió a tomar el control de nuestro nuevo encuentro, volví a estar bajo su cuerpo, mi provocación dio resultado por qué después de nuestra corta siesta nocturna parecía que habíamos renovado energías

En mi interior se volvía a desatar el fuego y un cúmulo de energías que necesitaban ser liberadas una vez más

Sus labios recorrían mi piel desnuda y sus besos se volvían fuego que avivaba aún más el incendio que llevaba por dentro, sus manos volvían a tomar posesión de mi cuerpo, sin mayor preámbulo la sentí dentro de mi, sorprendiéndome, no pude contenerme y gemí, ella no me silenció, parecía querer escuchar, su mirada profunda estaba sobre mis ojos, me miraba con tanto deseo que creí que me perdería en sus ojos, su boca entreabierta sobre la mía, su aliento caliente se vuelve a mezclar con el mío, se mantiene en ese juego del roce de nuestras bocas mientras sus dedos siguen haciendo su trabajo en la parte de mi cuerpo donde confluye toda mi energía, movía mi cuerpo al compas de sus movimientos, sin control alguno de mis actos, solo sentía que el deseo se apoderaba de mi, sus movimientos eran lentos, profundos y tortuosos 

- Me encantas mi amor — su voz es de los sonidos más satisfactorios cuando hacemos el amor

Vuelve a arremeter contra mi cuello con sus labios, dejando besos húmedos y una estela que marca la ruta de su paso sobre mi cuerpo, cierro mis ojos y me centro en oírla, su respiración agitada choca en mi cuello y sube hasta mi oído, sus jadeos y gemidos son la respuesta a esta noche de placer en la que me envuelve, ella es mi perdición...

Su boca comienza un recorrido por mi cuerpo, un camino ya explorado por ella, pero lo hace de tal manera que todo parece nuevo para mi, con su boca llega al lugar que le pertenece...

..........

Sigo con mis ojos cerrados, sonrio ante el recuerdo de nuestra noche anterior, me permito sentir todo lo que la Maca provoca en mi, muerdo mi labio inconscientemente...

- ¿En que piensas? — doy un pequeño salto en la cama al oírla, abro mis ojos y esta apoyada en la almohada

- Ay mi amor, me asustaste — sus ojitos sonrientes comienzan a asomarse 

- No, si me di cuenta que te asustaste, ¿Hace cuanto despertaste? 

- No hace mucho 

- ¿Y en que estabas pensando? por que estabas como bastante ida, por que llevo harto rato mirándote y ni cuenta te diste