4 |third part|

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«Sí, profesor kim»

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«Sí, profesor kim»

Profesor Kim.

Pronuncié con voz lastimera.

Me tiene recostada boca abajo en su escritorio con el vestido levantado.

Me masajea la mejilla del glúteo, cierro los ojos anticipando el golpe sobre está pero en lugar escucho su risita arrogante.

—¿Esperabas que te azotará?— inquiere divertido— Podría ser en mi  apartamento ya que como entenderás estamos dentro del plantel educativo, aunque tienes pinta de que no te importa mucho eso último.

Dios, en qué pecado me he metido. Ya he tenido varios encuentros con el profesor, sinceramente me encanta porque me brinda un sabor muy diferente y hay algo entre nosotros que nos mantiene en una especie de juego.
Me encanta, no puedo negarlo cuando me toma fuerte y me gruñe sin detenerse.

Profesor Kim.

Su aliento me recorre la zona de muslo trasero yendo por el bíceps femoral dónde muerde levemente parte de la piel provocando que mi cuerpo ejecutará un saltito de susto por tal acción.

—Eres una descarada— habla mientras continúa su viaje por mi piel— Como te haces la coqueta con esos chiquillos pero vienes a que tú querido profesor te folle.

En estos días hemos tenido trabajos en equipo y en algunas ocasiones me he ido de compañera con varios del sexo opuesto y claro, como él no iba a notarlo si yo andaba al pendiente de las asignaciones con los otros compañeros.

—Solo cumplía con mis deberes académicos, no estaba coqueteando.

Ni siquiera sé porque le doy explicaciones.

El profesor kim sube por mi trasero besando todo lo que alcanza, succionando cada espacio que puede. Los párpados me pesan sintiendo toda la ola de placer que invade cada rincón incluso los dedos se me retuercen.

—Señor kim— implore.

Mi cuerpo pegado a la madera siente el cachondeo de sus besos mojarme hasta que percibí su cuerpo levantarse retomando su postura inicial.

—Soy tu profesor— volvió a rectificar— No quiero oírte referirte a mi como señor cuando soy tu superior, eres mi alumna.

Exacto, soy una estudiante y me estoy dejando llevar por cosas que no debo.

—Sí, profesor kim.

—Bien, ahora levántate date la vuelta y desabrochame los pantalones— me indica.

Levanté de mi cuerpo del escritorio girando para quedar frente a su alta figura, mi mirada subió hasta sus ojos donde quede pensativa debido a lo que me está exigiendo, parpadeo un par de veces con el aire descontrolado viendo su reflejo serio y dominante.

NAMJOON;short stories.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora