NAMJOON;short stories.

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"the beauty of what you cannot see, but you can perceive''

—Tienes que presentarte a las ocho, no puedes todo el tiempo ser impuntual.

Llega la mañana con este afán de alistarme, pues había quedado pendiente para una entrevista de trabajo. Hace dos meses atrás me se había ocurrido la idea ingresar mi CV a una página que contiene propuesta laborales, no había recibido una llamada en todo ese tiempo de allí creí que se trató de algo engañoso, por tanto había olvidado esa fuente. Casi grité de emoción cuando finalicé la llamada.

Estoy nerviosa pero probablemente sea porque quiero dejar una buena imágen, e omitir que soy un manojo de nervios en situaciones tensas como esto. Llegue al lugar donde me indicaron la dirección pues se trata de una mansión grande. Me reciben en la entrada de forma cortés y profesional, dando el paso hacia adelante. Una mujer mayor de cabello canoso me recibe, dictando un par de indicaciones sobre hacía dónde nos dirigimos.

Miro a mi alrededor y todo lo que hago es ver paredes resplandecientes, objetos que seguro cuesta un ojo del rostro y además el ambiente es frío adentro pesar que afuera hace calor. La señora me invita a ponerme cómoda, se sienta enfrente de mi colocando sus lentes para después leer mi hoja de vida.

—Bien. Aquí nos indica que su edad es de 24 años,concluyó exitosamente la secundaria, que no tiene hijos y que su anterior trabajo fue en una tienda de cosméticos.

Moví mi cabeza en señal de confirmación. La señora me mira por encima de la hoja, me remuevo en mi asiento inquieta.

—¿Alguna duda?— le pregunte— Si quiere puedo brindarle algunas referencias personales para que pueda estar segura de mi persona.

La señora deja caer el papel a un lado, suspira cansada.

—Mira, te sere sincera porque estoy cansada de buscar, y buscar para que terminen huyendo. ¿No tienes alguna experiencia cuidando de alguien?

A mí sobrino de cuatro años quizás.

—Usted se refiere a tener experiencia como niñera...

—No— me interrumpe— No es como niñera, es para alguien ya grande.

Aunque traté de comprender sus palabras me quedé en blanco esperando que continuase con una explicación.

—No le entiendo.

—Veras, necesito a una persona especial para mi hijo que desafortunadamente perdió su vista debido a una enfermedad, esto sucedió apenas hace un año y medio, él todavía está acostumbradose. Esta muy empeñado en que todo lo hará por su cuenta pero la realidad es que sí necesita ayuda, estoy buscando una persona que pueda estar ahí, que tenga mucha disposición de tiempo y que sobretodo tenga paciencia porque— suelta una risa muy fingida— Él está negado a recibir ayuda, odia sentir que le están ayudando. ¿Bien?, solo me queda saber si usted está dispuesta.