Extra 2. Drarry

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Pasaban de las diez de la noche cuando Draco llegó al departamento, estaba demasiado feliz como para notar un ápice del cansancio de su cuerpo

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Pasaban de las diez de la noche cuando Draco llegó al departamento, estaba demasiado feliz como para notar un ápice del cansancio de su cuerpo. Lo primero que hizo después de dejar su saco, fue buscar a Harry.

—¡Cariño, ya llegué! —gritó, al no poder verlo.

—¡Estoy en el balcón! —le respondió Harry.

Sin decir nada más, Draco caminó hasta el balcón mientras que con un accio hizo que dos copas lo siguieran. Al ver a Harry esperándolo un ápice de nerviosismo entró en él y sonrió, sólo para que el azabache no lo notara, siguió caminando en su dirección y al estar junto a Harry le dio un pequeño beso en la mejilla.

—Hola —le dijo cuando se separó, vio a Harry extenderle la silla a su izquierda y se sentó. Al momento las copas tomaron su lugar en la mesa y el azabache se quedó mirándolo.

—¿Cuál es el motivo? —le preguntó con una sonrisa.

—Celebración —respondió Draco, sacándose del bolsillo la botella de vino que tenía consigo y poniéndola en la mesa para luego dejar que esta tomara su tamaño habitual.

—¿Vino? ¿Para celebrar? —cuestionó Harry, mirándolo con suma atención.

—¿Qué tiene? —se inquietó, más nervioso que antes, pero sin dejar de sonreír.

—Jamás te he visto celebrar con vino, es muy muggle para tu paladar —bromeó el azabache, correspondiendo su sonrisa.

—Bueno, es que es-u un-una celebración, si-es de los dos y quise... ¡consentirte! —balbuceó el rubio. Para evitar la mirada del azabache había comenzado a llenar las dos copas el mismo, sin ayuda de hechizos.

—¿Qué tipo de celebración tiene que ser para que tomes vino?

—Una muy grande —alegó, dándole a Harry su propia copa.

—Ah, sorpréndeme —dijo Harry dándole toda su atención al rubio.

—¡El sanador me ha dado de alta! —Anunció—. ¡Oficialmente estoy curado!

—¡Cariño, eso es increíble! —El azabache ni siquiera había tomado de su copa cuando se levantó de su silla y cargo a Draco para darle un abrazo—. ¡Es una gran noticia! ¡Yo sabía que lo lograrías!

Por la euforia, Draco esperó que a Harry se le olvidara el nerviosismo que había demostrado y lo atribuyera a la noticia. Quería creer que tenía un poco más de tiempo antes de soltar su propia bomba sobre los dos, ni mucho menos estaba listo para decirlo, todo el sudaba por los nervios.

—¡Ni yo mismo me lo esperaba! —Respondió—. Digo, sabía que me estaba yendo muy bien y pensaba que lo tenía todo controlado, pero no esperé que realmente fuera así de bien.

—Claro que sí, eres Draco Malfoy, ese tipo de cosas son tu terreno.

—Hay que brindar —ambos volvieron a sentarse, sólo para brindar.

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